EEUU – Trágicamente, una ceremonia de graduación en la ciudad de Richmond, Virginia, se convirtió en escenario de violencia y caos cuando ocurrió un tiroteo que dejó dos personas muertas y otras siete heridas.
Dos hombres, de 18 y 36 años, perdieron la vida en el incidente, mientras que las víctimas heridas fueron trasladadas a hospitales cercanos para recibir atención médica.
El jefe interino de la Policía de Richmond, Rick Edwards, confirmó que se han realizado dos detenciones en relación con el tiroteo.
Aunque no se considera que haya una “amenaza inmediata para el público”, las autoridades tomaron la decisión de cancelar otra ceremonia de graduación programada para ese mismo día, priorizando la seguridad y el bienestar de los asistentes.
Según las declaraciones de Edwards, se cree que el sospechoso conocía a al menos una de las víctimas, lo que indica que este trágico suceso pudo estar motivado por una relación previa o un conflicto personal.
Las autoridades continúan investigando los detalles y los motivos detrás del tiroteo.
Entre las personas heridas, tres presentan lesiones graves, mientras que las otras cuatro se encuentran fuera de peligro.
Además, se informó que una persona fue golpeada por un automóvil mientras huía del caos, dos sufrieron lesiones al caerse y otras tres fueron atendidas por cuadros de ansiedad debido a la situación de terror vivida.
El alcalde de Richmond, Levar Stoney, expresó su indignación ante el hecho y cuestionó la seguridad de los espacios que deberían ser sagrados y seguros, como una ceremonia de graduación.
Prometió que se hará todo lo posible para llevar a los responsables ante la justicia y garantizar que un suceso tan trágico no vuelva a ocurrir en la ciudad.
El gobernador Glenn Youngkin también se pronunció sobre el tiroteo a través de su cuenta de Twitter, manifestando su preocupación y asegurando que las fuerzas de seguridad del estado están brindando su total apoyo a la Policía de Richmond en la investigación del incidente.
El tiroteo ocurrió poco después de que la ceremonia de graduación concluyera, cuando los asistentes comenzaban a salir del teatro Altria.
Testigos relataron que se escucharon alrededor de 20 disparos en rápida sucesión, lo que provocó un estado de pánico y una estampida de personas que intentaban buscar refugio en el interior del edificio.
Tres oficiales de policía fuera de servicio que se encontraban entre los invitados del evento dieron aviso a las autoridades locales, quienes encontraron a las víctimas heridas en el Parque Monroe, situado frente al teatro.
Se cree que algunos de los heridos eran estudiantes que estaban tomando fotografías con sus familiares en el lugar.
Ante la situación de peligro, la Universidad emitió una alerta a los residentes locales, instándolos a evitar la zona y notificándoles que la Policía ya estaba respondiendo a las llamadas de emergencia.
Como medida de precaución, se canceló una segunda ceremonia de graduación que estaba programada para el mismo día en el Teatro, y se determinó que las escuelas permanezcan cerradas al día
