Tegucigalpa – El comisionado presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), Lorenzo Sauceda, volvió a rechazar categóricamente las acusaciones de que la validación biométrica requerida para adquirir chips telefónicos constituya un mecanismo encubierto para generar bases de datos con fines electorales.
Durante una reunión sostenida este miércoles con directivos del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), Sauceda explicó los alcances de esta medida que ha generado controversia en diversos sectores políticos y de la sociedad civil.
«Eso es absurdo, no tiene sentido esa apreciación, observación o criterio; sería una ignorancia infantil o una posición colindante con el crimen», aseveró el funcionario ante las críticas que señalan que las bases de datos biométricos podrían ser utilizadas en el proceso electoral de noviembre próximo.
Sauceda enfatizó que la validación biométrica constituye una medida de seguridad necesaria para controlar la venta y uso de chips para teléfonos celulares, recordando que «mediante llamadas telefónicas se han ordenado sendos delitos que dejan luto en las familias hondureñas».
El titular de Conatel describió el proceso como «legal, transparente y humano», revelando que desde noviembre y diciembre del año pasado, las empresas operadoras ya iniciaron la venta de chips con validación biométrica a la ciudadanía, evidenciando que el sistema ya está en funcionamiento progresivo.
«La validación biométrica la realiza el personal de los operadores con sus tecnologías y equipo, y utilizan esta información para actualizar sus datos», explicó Sauceda, precisando los aspectos técnicos del procedimiento que ha generado suspicacias en sectores opositores.
El funcionario confirmó que a partir de este mes, las empresas operadoras están enviando enlaces digitales para que todos los usuarios se sometan a la validación biométrica, proceso que calificó como «una autogestión» donde «no queda ningún registro de ninguna persona» en manos de entidades gubernamentales.
Ante las persistentes dudas expresadas por algunos diputados, Sauceda manifestó su disposición para comparecer ante el Congreso Nacional. «Estoy dispuesto a visitar el Congreso Nacional para hacer las explicaciones que los diputados soliciten al respecto», declaró, demostrando apertura al diálogo con el poder legislativo.
La controversia surge en un contexto electoral donde cualquier iniciativa gubernamental relacionada con el manejo de datos ciudadanos genera suspicacias, particularmente cuando se acercan los comicios generales de noviembre donde se elegirán autoridades para el período 2026-2030.
Los representantes del COHEP escucharon las explicaciones de Conatel sobre una medida que, según las autoridades, busca fortalecer la seguridad ciudadana mediante un mejor control de las comunicaciones telefónicas utilizadas para actividades delictivas.
El debate sobre la validación biométrica refleja las tensiones existentes entre las necesidades de seguridad pública y las preocupaciones sobre el manejo de información personal en un país donde la confianza en las instituciones continúa siendo un desafío permanente.