Tegucigalpa – La crisis en el Tribunal de Justicia Electoral (TJE) escaló este jueves cuando el pleno del organismo emitió un comunicado oficial desmintiendo las graves acusaciones de su propio magistrado, Mario Morazán, y ratificando las decisiones tomadas.
En el documento, el TJE confirma que conoció y resolvió las solicitudes de medidas cautelares relacionadas con las candidaturas del diputado Jorge Cálix (Olancho) y de Cristian Adalid Villalobo Fernán (Valle).
Como resultado, el Tribunal ordenó oficialmente al Consejo Nacional Electoral (CNE) que se abstenga de dos acciones clave hasta que haya una resolución definitiva sobre los recursos de apelación:
1. Detener la impresión de las papeletas a nivel electivo de diputados en los departamentos de Olancho y Valle.
2. Abstenerse de realizar cualquier sustitución o modificación en las fórmulas de candidatos a diputados en dichos departamentos.
Contradicen a Morazán y lo acusan de obstrucción
El comunicado aborda directamente las denuncias del magistrado Mario Morazán, quien había afirmado que sus colegas, Mario Flores Urrutia y Miriam Barahona, sesionaron sin quórum.
El TJE contradice esta versión, asegurando que la decisión fue tomada “por mayoría de votos” y que fue el magistrado Morazán quien “se ausentó de manera injustificada de la sesión” justo durante la discusión de las medidas cautelares.
El pleno fue más allá y calificó la acción de su colega como una posible “obstrucción de la justicia electoral”, invirtiendo las acusaciones y profundizando la fractura dentro del máximo órgano de justicia en la materia. Con esta postura, el TJE da validez a las resoluciones emitidas, incluida la que favorece las aspiraciones de Jorge Cálix.




