Tegucigalpa – La persistente y torrencial lluvia que azotó a La Ceiba, Tocoa y Roatán en las últimas horas ha dejado un rastro de destrucción y dificultades para los habitantes de estas localidades.
Las autoridades locales declararon Alerta Amarilla para los tres departamentos, advirtiendo sobre el riesgo inminente de inundaciones y deslizamientos de tierra.
En La Ceiba, la situación es especialmente crítica, con calles y avenidas inundadas debido al desbordamiento de quebradas y ríos. Varias comunidades y vecindarios han sufrido estragos considerables, con informes de viviendas anegadas y graves inconvenientes de movilidad en la ciudad. Tanto las salidas aéreas como marítimas han sido clausuradas temporalmente por motivos de seguridad.
Por su parte, Roatán, una de las joyas turísticas de Honduras, también sufrió los embates de las lluvias, generando inundaciones en diversas áreas de la isla. El Cuerpo de Bomberos y los equipos de respuesta de emergencia han estado trabajando incansablemente para brindar asistencia a las comunidades afectadas. Los deslaves y la incomunicación de una comunidad local en el municipio de Roatán han generado un esfuerzo conjunto por parte de la municipalidad y Copeco para garantizar la seguridad y el apoyo a las familias en riesgo.
Mientras tanto, en Tocoa, el exceso de agua ha convertido las principales vías de acceso en obstáculos casi infranqueables, dificultando la movilidad y el transporte. Ante la amenaza de desbordamientos y deslizamientos, las autoridades decidieron tomar la precaución de suspender las actividades escolares, priorizando la seguridad de los estudiantes, maestros y personal administrativo.
Las comunidades afectadas se enfrentan a desafíos significativos, y los equipos de respuesta a emergencias continúan trabajando arduamente para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos y minimizar los efectos adversos de las inclemencias del tiempo.
