Tegucigalpa – La celebración de la feria patronal en el municipio de Yarumela, ubicado en el corazón de Honduras, se tornó en una escena de horror cuando don Francisco Cálix, un respetado ciudadano, perdió la vida de forma trágica. Este lamentable suceso ha conmocionado a la comunidad y plantea numerosas incógnitas sobre las circunstancias que rodearon su asesinato.
El informe preliminar de las autoridades sugiere que don Francisco Cálix estaba disfrutando de la feria en compañía de sus guardaespaldas, lo que da cuenta de su destacada posición en la comunidad. Sin embargo, lo que debería haber sido un día de celebración y alegría se convirtió en una pesadilla cuando un grupo de individuos, presuntamente sicarios, se acercó a él y abrió fuego de manera indiscriminada.
El ataque fue brutal, y pese a los esfuerzos de los guardaespaldas por repeler la agresión, Cálix resultó gravemente herido al recibir al menos siete disparos. La reacción de los residentes locales fue inmediata; valientemente, intentaron salvar la vida de la víctima, brindándole los primeros auxilios antes de su traslado a un centro médico.
Sin embargo, la tragedia estaba consumada. Cuando llegaron al hospital, los médicos confirmaron que Francisco Cálix ya no presentaba signos vitales. La noticia de su fallecimiento ha dejado una profunda tristeza en la comunidad de Yarumela, que lamenta la pérdida de un hombre querido y respetado.
Hasta el momento, el motivo detrás de este brutal ataque sigue siendo un misterio. Las autoridades policiales han anunciado que están llevando a cabo una investigación minuciosa para esclarecer los hechos y dar con los responsables. La comunidad espera respuestas y justicia en medio de la conmoción y el dolor que esta trágica pérdida ha causado.