Tegucigalpa – Una niña de tan solo cuatro años perdió la vida en el hospital Materno Infantil de Tegucigalpa, Honduras, donde había sido ingresada después de sufrir una brutal paliza a manos de su propia madre, Paola Michel Banegas Ramírez. Los hechos ocurrieron el martes cuando la madre propinó golpes salvajes a su hija, Suyapita, causándole graves daños en la cabeza y otras partes del cuerpo, según denunció una de las tías de la menor, Sheila Méndez.
Lamentablemente, a pesar de los cuidados intensivos que recibió en el hospital Materno Infantil, la pequeña Suyapita no logró recuperarse y falleció en las últimas horas. Los médicos confirmaron que la niña presentaba serios daños cerebrales debido a la violencia que sufrió.
El cuerpo de la niña fue entregado a Medicina Forense del Ministerio Público y posteriormente trasladado al municipio de San Lorenzo, en el departamento de Valle, donde residía junto a su madre y un hermano de siete años.
Tras la denuncia de familiares de la niña, la madre fue detenida el miércoles y un juzgado ordenó su detención judicial. El Ministerio Público ha presentado un requerimiento contra la mujer de 27 años por el delito de parricidio, que en Honduras está penado con hasta 25 años de prisión según el Código Penal.
Este lamentable caso de Suyapita es el segundo fallecimiento de una menor que el Ministerio Público de Honduras investiga en los últimos días. La semana pasada, una niña de 12 meses bajo la tutela del Estado de Honduras también perdió la vida debido a una “septicemia generalizada secundaria a su desnutrición grave”, según explicó Lizeth Coello, titular de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf).
Alrededor de tres mil menores están bajo custodia del Estado en Honduras, la mayoría con edades entre los 12 y 18 años, según cifras oficiales, lo que pone de manifiesto la urgente necesidad de implementar medidas para garantizar la protección y el bienestar de los niños en el país.
