Tegucigalpa – El líder del transporte urbano, Wilmer Cálix, respondió a la amenaza del gobierno hondureño de suspender el subsidio al transporte público si no se moderniza la flota de buses.
Cálix señaló que, en caso de retirar el subsidio, la tarifa real se trasladaría al usuario, aumentando en tres lempiras el costo del pasaje. Destacó que la tarifa ya fue establecida y que la Presidenta Xiomara Castro subsidió a un millón de usuarios en cuatro ciudades.
No obstante, el dirigente del transporte urbano expresó la esperanza de evitar llegar a esa situación y anunció la implementación de un plan piloto en marzo.
Este plan incluirá un sistema de seguridad, monitoreo y cobro a través de tarjeta recargable.
A pesar de la advertencia del comisionado presidente del Instituto Hondureño del Transporte Terrestre (IHTT), Rafael Barahona, sobre la necesidad de invertir en las unidades, Cálix resaltó que el valor del pasaje debería reflejar un servicio de primera, con unidades adecuadas y, en algunos casos, con aire acondicionado, aunque actualmente esa realidad no se cumple en Honduras.