Tegucigalpa – Las rutas de transporte público de Tegucigalpa enfrentan una nueva ola de presión por parte de estructuras criminales, quienes ahora exigen un «adelanto de aguinaldo» como parte de sus cobros extorsivos, según denunciaron representantes del sector.
Jorge Lanza, dirigente del transporte, señaló el patrón sistemático de estas exigencias criminales que se intensifican durante las festividades.
«En Semana Santa nos sacan el pescado, en la Morazánica para las vacaciones y ahora en diciembre para el tamal», explicó, evidenciando cómo los extorsionadores ajustan sus demandas según la temporada.
El líder transportista hizo un llamado urgente a las autoridades para que establezcan presencia policial permanente tanto en las estaciones de buses y terminales como en el interior de las unidades, donde los conductores también reportan frecuentes asaltos.
«Debería de haber una mayor investigación y profundizar las leyes para cortar este delito», enfatizó Lanza, sugiriendo la necesidad de fortalecer el marco legal contra la extorsión.
La situación afecta no solo a los operadores del transporte sino también a los usuarios que dependen del servicio para su movilidad diaria.