Tegucigalpa. – Un desperfecto mecánico dejó a la deriva a seis hondureños durante dos días y dos noches, hasta que una Lancha de Búsqueda y Rescate de las Fuerzas Armadas acudiera a socorrerlos.
En la madrugada de hoy, el personal del Apostadero Naval de Irlaya, del departamento oriental de Gracias a Dios, recibió una llamada de emergencia en la que se informaba del naufragio de la embarcación Tiburón I, en la que se transportaban seis personas.
Inmediatamente, se comunicó el llamado a la Base Naval de Caratasca, que envió una embarcación de rescate que, poco tiempo después, informó de la localización y auxilio de los náufragos, a cuatro millas de la costa del Cabo de Gracias a Dios.
Los tripulantes de Tiburón I no presentaron afectaciones mayores al momento del rescate.
La tripulación, que pasó 48 horas a la merced de las inclemencias del mar, estaba conformada por Brezer Ortega, Alem Pérez, y los hermanos David, Ony y Kelvin Martínez Cobán.
Tras llevarlos a salvo a tierra firme, las autoridades les realizaron un chequeo médico a todos e hicieron una inspección de la nave sobre cuya superficie pudieron sortear los peligros del segundo océano más grande de la tierra.
Jornada de rescates
Un barco pesquero también naufragó —y fue rescatado— durante el pasado fin de semana.
Cuando los tripulantes de Tiburón I sufrían las primeras horas de su desventura, las Fuerzas Armadas rescataban a otra embarcación, el Empromarsa I, un pequeño barco pesquero de 31 pies de eslora (casi 10 metros de longitud), en las cercanías de Cayos Misquitos.
Kesler Yadir Calletano y Gerson Yovany Lara, ambos hondureños, tampoco sufrieron ningún daño durante su difícil jornada en altamar.
