Tegucigalpa – Este sábado, un enfrentamiento entre presuntos pandilleros y agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) dejó un saldo de tres personas muertas en la residencial La Cañada, en Honduras.
Según el subcomisario de la Policía Nacional, Edgardo Barahona, el suceso ocurrió cuando la DPI realizaba operativos en busca de miembros de una estructura criminal que se dedicaba al robo de vehículos en la zona.
Durante el operativo, los agentes detuvieron un vehículo marca Honda que había sido reportado como robado desde el 1 de mayo.
En ese momento, los presuntos pandilleros abrieron fuego contra los agentes, lo que provocó un intercambio de disparos.
Según Barahona, los ocupantes del vehículo intentaron escapar y durante el tiroteo dos personas murieron en el lugar y otra más falleció mientras era trasladado a un centro asistencial.
El subcomisario Barahona descartó que algún agente resultara herido en el enfrentamiento y afirmó que los ocupantes del vehículo pertenecían a la Pandilla 18.
Asimismo, informó que dos personas que se encontraban en el carro se dieron a la fuga con armas en su poder.
Este suceso pone de manifiesto la peligrosa situación que se vive en Honduras debido a la presencia de pandillas y el alto índice de violencia en el país.
La DPI y otras autoridades están llevando a cabo operativos para desarticular estas estructuras criminales y evitar que sigan afectando la seguridad de los ciudadanos.