Tegucigalpa. – Organizaciones defensoras de los derechos de menores en el Triángulo Norte de Centroamérica y México presentaron este martes en Honduras la campaña «El mismo mundo, los mismos derechos», dirigida a sensibilizar a la población sobre los graves peligros que enfrentan los niños y jóvenes migrantes en su ruta hacia Estados Unidos.
La representante de la Coordinadora de Instituciones Privadas Por las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden), Karla Alvarenga, dijo que esa campaña es una iniciativa de 42 jóvenes de El Salvador, Guatemala, Honduras, países que conjuntamente conforman el Triángulo Norte de Centroamérica, además de México.
El objetivo de la campaña «es sensibilizar a la población sobre los estigmas hacia la niñez, adolescencia y juventud en situación de movilidad humana», subrayó.
Además, busca «concientizar» a la población sobre las causas que motivan a las personas, principalmente a los menores de edad, a emigran de manera irregular y los riesgos que enfrentan en su viaje.
La iniciativa regional también pretende garantizar que «las personas ejerzan su derecho de migrar de una manera ordenada y segura», señaló Alvarenga, quien instó a los Gobiernos de los países de origen, tránsito y de destino a cumplir los convenios y tratados de protección a los derechos de la infancia y la juventud migrante.
La activista hondureña lamentó que niños y jóvenes sigan migrando de forma irregular, muchos de ellos solos, pese a los riesgos que enfrentan en su ruta hacia Estados Unidos.
La niñez y juventud prefiere «correr el riesgo» de ese viaje que quedarse en un país «con falta de oportunidades, altos índices de violencia, el poco acceso a servicios de salud y educación», añadió.
El fenómeno migratorio «no lo vamos a detener mientras los gobiernos realmente no tomen acciones sobre aquellas causas que motivan la migración», enfatizó.
En su opinión, la migración «es multicausal», por lo que niños y jóvenes pueden migrar por el desempleo, la reunificación familiar, el desplazamiento forzado, la falta de acceso a servicios sanitarios y educativos y otras vulnerabilidades que «históricamente» han padecido en sus países.
«Ser niña, niño, adolescente y tener que migrar de manera irregular los coloca en una situación de vulnerabilidad y riesgo por la trata de personas, secuestros, embarazos no deseados, pero sumado a esto viajar sin un adulto debe generar fuertes alarmas para el gobierno», destacó Alvarenga.
Al menos 13 mil 482 niños y adolescentes hondureños han sido retornados a su país este año, según cifras oficiales, citadas por Coiproden.
El 44 por ciento de los menores retornados son niñas y el 28 por ciento de ellos viajaba sin acompañante.
Las autoridades regionales deben tomar «medidas diferenciadas» para prevenir la migración irregular de niños y jóvenes por el «doble riesgo» que enfrentan en su trayecto, señaló Alvarenga.
La activista pidió «voluntad política» en la implementación del protocolo nacional de atención a la niñez migrante, y priorizar el presupuesto en los niños y jóvenes.
La campaña y los productos de la iniciativa fueron diseñados por 42 jóvenes del Triángulo Norte de Centroamérica y México, señaló Hugo Realegeño, de la Asociación de Capacitación e Investigación para la Salud Mental (Acisam) de El Salvador.
La campaña busca «visibilizar» porque las personas deciden migrar y «debemos darle un apoyo extra» cuando son retornados a sus países, indicó.
Realegeño dijo que espera que la campaña tenga un alcance de 2,3 millones de personas en Costa Rica, El Salvador, Europa, Estados Unidos, Guatemala, Nicaragua, Panamá y América del Sur.
El principal objetivo de la iniciativa es «sensibilizar a la población para que apoye y tenga un concepto empático con los niños, niñas, adolescentes y familias que a diario salen de sus países», subrayó Realegeño.
La campaña es apoyada también por Save the Children, la Red por los Derechos de la Infancia en México y la Coordinadora Institucional de Promoción por los Derechos de la Niñez.