El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se encuentra “muy frustrado” con Volodímir Zelenski, según el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Michael Waltz. El alto cargo justifica ese enfado, entre otras cosas, por la negativa del presidente ucranio a aceptar el pacto que le propone Washington: ceder la mitad de los derechos de los minerales de su país como pago por la ayuda de armamento recibida durante la guerra contra Rusia.
Por El País
“El propio secretario del Tesoro fue allá a ofrecer a los ucranios una oportunidad histórica de coinversión estadounidense en sus minerales, en sus recursos, y hacerlos crecer”, ha alegado el alto cargo en la rueda de prensa semanal de la Casa Banca. “Tienen unos recursos tremendos. Y nosotros tenemos la obligación de tratar de recuperar el dinero que los contribuyentes estadounidenses han destinado a esa guerra”, ha remarcado. “[Zelenski] tiene que aceptar esta oportunidad, creo que la acabará aceptando”.
La asistencia que Estados Unidos ha proporcionado durante los tres años de guerra —en torno a 119.000 millones de dólares, aunque Trump la eleva a 350.000 millones— se había entregado a fondo perdido, como ocurre en el caso europeo.
Walz mencionó también como motivo de la frustración del presidente estadounidense lo que considera “insultos” de Zelenski a Trump. El republicano ha acusado al líder ucranio de haber provocado la guerra al no haber aceptado sacrificar parte de su territorio y cedérselo a Rusia, así como de haber “embaucado” a Estados Unidos para que le apoyara en una guerra “que no se podía ganar”. También le ha tildado de “dictador” por no haber celebrado elecciones durante la guerra, pese a que la ley marcial declarada tras la invasión rusa las prohíbe en tiempos de combate. Zelenski le ha replicado que Trump vive en “una burbuja de desinformación” de propaganda rusa.
Preguntado sobre qué país inició la guerra, si fue Rusia o Ucrania, Waltz esquivó pronunciarse. “El presidente Trump está centrado, como les hemos dejado claro a nuestros homólogos rusos, en detener los combates y pasar página, y podríamos estar debatiendo todo el día sobre lo que ocurrió en el pasado”, ha dicho.
Waltz, que la semana pasada formó parte de la delegación estadounidense que participó en la Conferencia de Seguridad de Munich, ha rechazado que los socios europeos estén excluidos de las negociaciones abiertas entre Estados Unidos y Moscú sobre el fin del conflicto. Ese proceso comenzó hace ocho días con una llamada entre Trump y el presidente ruso, Vladímir Putin, la primera oficial de ambos desde la investidura del republicano hace un mes, y continuó con la reunión de este martes en Riad entre una delegación rusa y otra estadounidense encabezadas por sus respectivos responsables de Exteriores, la primera en más de tres años.
En esa reunión no estuvieron incluidos ni los europeos ni Ucrania, algo que ha desatado el temor en el bloque comunitario y en Kiev de que Washington y Moscú puedan cerrar un acuerdo en condiciones inaceptables para Kiev. Ese miedo se había visto alentado por el aviso del secretario de Defensa estadounidense en Bruselas hace diez días de que es “poco realista” pensar que Ucrania pueda recuperar todo el territorio ocupado por Rusia, un 20% del total de su superficie, o que pueda ingresar en la OTAN.
Waltz ha rechazado las quejas europeas y ha considerado que las reuniones de la próxima semana en la Casa Blanca y a la conversación que Trump mantuvo con Macron la semana pasada demuestran que Estados Unidos cuenta con el bloque y lo mantiene al tanto. Pero, agregó, “desde hace años, incluso décadas, venimos diciendo que es inaceptable que el contribuyente estadounidense acarree el peso no solo de la defensa de Ucrania, sino también de Europa. Apoyamos absolutamente el artículo 5 del Tratado de la OTAN sobre la defensa mutua, pero es hora de que Europa dé un paso adelante”.
Los miembros de la OTAN tienen que llegar a la próxima cumbre de junio con los deberes cumplidos, según el asesor de la Casa Blanca. Y eso pasa de modo tajante por el gasto del 2% de su PIB en defensa para entonces. “El presidente Trump lo ha dejado claro, y el mínimo se tiene que alcanzar”, ha declarado el alto cargo. “Tenemos que llegar al 100% (de esa meta) este junio en la cumbre de la Alianza”, que se celebrará en La Haya (Holanda), ha insistido, en la rueda de prensa semanal de la Casa Blanca, donde ha confirmado las visitas del presidente francés, Emmanuel Macron, el lunes, y del primer ministro británico, Keir Starmer, para tratar sobre la guerra en Ucrania.