El jefe de la diplomacia estadounidense asegura que entrará más ayuda humanitaria en la Franja en los próximos días.
Por El País
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha afirmado este lunes en Ankara que en los próximos días se incrementará la asistencia humanitaria a la población civil de la franja de Gaza como resultado de las conversaciones que ha mantenido estos días en las diversas capitales de la región. “En el tema de la asistencia humanitaria hemos hecho progresos en los últimos días […]. Estamos trabajando incesantemente en llevar más ayuda humanitaria a Gaza y tenemos varias vías concretas para hacerlo. Creo que en los próximos días veréis que la asistencia se expande significativamente con el fin de que más ayuda entre en Gaza para la gente que lo necesita”, señaló el jefe de la diplomacia estadounidense antes de tomar un avión hacia Japón en el aeropuerto de la capital turca. Además de hablar de ayuda a los gazatíes, las autoridades turcas instaron a Blinken a mediar para propiciar un alto el fuego en Gaza.
En Ankara, Blinken se ha reunido con el ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, durante dos horas y media, más tiempo del inicialmente previsto por las agendas de ambos. Al término de la reunión no hubo rueda de prensa conjunta. En declaraciones anteriores, Fidan ha defendido el cese de las hostilidades y una propuesta de paz en la zona que incluya la recuperación del plan de los dos Estados (que Blinken también comparte) y el envío de fuerzas de interposición internacionales. Ankara también se postula como “garante internacional” de un futuro Estado palestino ―en un papel similar al que tiene en Chipre―, una propuesta a la que nadie en la región ha dado, de momento, una respuesta positiva. Según ha confirmado este lunes una fuente de Exteriores a la agencia Reuters, el ministro turco trasladó precisamente al enviado norteamericano la necesidad de un alto el fuego inmediato en Gaza. Blinken ya echó un jarro de agua fría sobre esta posibilidad durante el fin de semana argumentando que podría ser utilizado por Hamás para “reorganizarse”.
Turquía fue la última parada de esta segunda gira de Blinken por Oriente Próximo desde el inicio del actual conflicto entre Israel y Hamás que le ha llevado a visitar también Tel Aviv (Israel), Amán (Jordania), Ramala (Cisjordania), Nicosia (Chipre) y Bagdad (Irak). Las reuniones no han sido todo lo productivas que se esperaba, ya que Israel, por el momento, no se ha avenido a declarar las “pausas humanitarias” recomendadas por Washington, si bien Blinken aseguró que su Gobierno está trabajando junto al israelí en “las cuestiones prácticas” de su eventual declaración. “Sabemos la honda preocupación que hay aquí, y que nosotros compartimos, por el terrible precio que están pagando los civiles palestinos en Gaza. Trabajamos cada día, en contacto con los israelíes, en medidas que puedan reducir las bajas civiles”, afirmó Blinken.
Es algo que tanto a Turquía como al resto de los países de la región les resulta insuficiente, por lo que insisten en pedir al jefe de la diplomacia estadounidense que utilice su influencia sobre Israel para que cese los bombardeos.
Liberación de rehenes
Por su parte, el enviado del Departamento de Estado norteamericano ha explicado que ha pedido a los representantes de Turquía, Egipto y Qatar que “utilicen sus relaciones” con Hamás para ayudar en la liberación de los rehenes (más de 200) que la organización islamista palestina aún mantiene en Gaza. Blinken dijo que su liberación sería una condición “crítica” para la declaración de una pausa en los bombardeos israelíes sobre la Franja, aunque también admitió que la propia pausa “podría ayudar a avanzar” en la cuestión de los rehenes.
En lo que sí han coincidido las autoridades de los países visitados por Blinken es en trabajar para evitar el contagio del conflicto a otras zonas. “Estamos asegurándonos de que los países en la región utilicen sus influencias y sus relaciones para que este conflicto no se expanda”, afirmó. Ya este domingo, en Irak, Blinken advirtió a las milicias y grupos armados apoyados por Irán de que “no deben aprovechar” el conflicto en Gaza para atacar a las tropas estadounidenses, algo que viene ocurriendo en las últimas semanas y que en las capitales de Oriente Próximo ha incrementado el temor a un conflicto regional.
Allí, en Bagdad, se vio a Blinken vistiendo un chaleco antibalas después de que se convocasen protestas y de que un grupo armado chií emitiese un comunicado amenazante. En Turquía también se reforzaron las medidas de seguridad a la llegada del representante del Departamento de Estado. Una asociación islamista colgó una pancarta con una imagen de Abu Obaida, portavoz del brazo militar de Hamás, y otra acusando al representante de Estados Unidos de ser un “asesino de bebés” en un puente que atravesó el convoy que transportaba a Blinken del aeropuerto de Ankara al centro de la capital turca.
El domingo, manifestantes islamistas trataron de penetrar en la base militar de Incirlik (Adana), el mayor complejo militar en uso por militares estadounidenses en suelo turco, y fueron reprimidos por la policía con botes de gas lacrimógeno y cañones de agua. Los antidisturbios turcos también se emplearon duramente contra quienes trataron de protestar ante la Embajada estadounidense en Ankara tanto el domingo como este lunes.
Las relaciones entre Turquía y EE UU no pasan por su mejor momento, como refleja el hecho de que a su llegada a Ankara, Blinken fuera recibido por un cargo menor del Ministerio de Exteriores y no por el propio ministro Fidan. Era una forma, no muy sutil, de protestar contra la exclusión de Turquía de la primera gira del jefe de la diplomacia estadounidense por la región, a mediados de octubre. Tampoco el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se entrevistó con Blinken, algo que esperaba la delegación estadounidense. Pese a que Turquía es uno de los miembros más antiguos de la OTAN, el mandatario turco ha acusado a sus socios occidentales de ser los principales responsables de las masacres en Gaza por dar supuestamente carta blanca a su “peón” Israel.