Por: José Eliécer Palomino Rojas.
A muchas instituciones educativas, llegué como visita inesperada, pero hubo una institución que me llamó la atención, porque al llegar a ella, en una tarde con mucho sol, demasiado calor, y al entrar por la puerta lateral que comunica con las oficinas de la secretaría y de la rectoría del plantel educativo, observé al llegar al patio salón, una superficie plana, fría, de color oscuro a lo que, los presentes que estaban en ese lugar decían: «Ay, Ay mire el que llegó y, se paró en la mesa, donde el sacerdote celebra la misa», y desde ese lugar mesa, que ellos decían, estuve parado un buen rato, observando y escuchando momentos de risas y de alegría, algunos se llamaban unos a otros, con apodos, también observaba que compartían ideas para desarrollar talleres, compartían objetos y comestibles, otros miraban celulares para leer textos, que por medio de fotos, los habían guardado en los aparatos que llaman celular, para realizar los talleres propuestos por los docentes.
El cuidado de no lastimarme, el respeto y la atención brindada hacia mí, con variedad de alimentos, por parte de aquellos seres, hizo que me quedara a descansar, para luego al día siguiente seguir mi recorrido a otros lugares del planeta tierra.
Como todos tenemos una pinta especial, les cuento que mi pinta es muy particular, porque siempre voy vestido con colores muy llamativos, que me hacen diferenciar de los demás seres creados. Por mi forma de vestir me dan muchos calificativos, cuando a los lugares llego de forma inesperada; oigo que dicen a mi llegada: «Ay mire, llegó el péndulo móvil, llegó el ánima sola, llegó el que vive en la barranca, otros dicen, ahí llegó el de la boina de color azul con negro y vestido de verde», pero ante esos calificativos llenos de un poco de bullying, no me incomodan, por una parte porque esas expresiones de bullying las cambio por [Love], y por otra parte porque esa es mi esencia de siempre andar vestido, con estos bonitos colores ante la vista y percepción de los demás.
Pareciera ser que en ese lugar que ellos llaman patio salón, habían terminado de celebrar eso que le llaman acto cívico, porque mientras estaba parado en el lugar que ellos llaman mesa, escuché a uno de esos cuerpos que decían: «Tan hermoso se paró frente de la cartelera con el mensaje que dice: [Orgullosos de nuestra identidad]».
Después de haber estado un buen rato en el patio salón, de aquella institución educativa, sentí la curiosidad de entrar a unos de los salones, pues bien, entré y me paré en otra parte sólida en donde los que estaban allí, escuché que la llamaban viga de hierro, y en ese lugar se percibía frescura y olor a techos nuevos, y al observar y escuchar lo que pasaba dentro de lo que llaman salón de clase, unos de los presentes se percataron de mi presencia y, me anunciaron ante la que llaman maestra o profe diciéndole:» Profe, Profe llegó el péndulo móvil», a lo que la profesora sin aún haber notado mi presencia pregunta: «Chicos a quién le llaman así y por qué le llaman de esa forma?. Los estudiantes le responden a la profe, invitando a mirar hacia la parte arriba del techo, y le explican a la profesora diciéndole: «Profe la visita que llegó le llaman péndulo móvil porque en la parte de abajo del vestido, termina en dos puntas largas paralelas, con la forma de dos círculos, similar a los péndulos de un reloj.
En el momento que estuve observando la clase escuchaba que algunos le decían a la que llaman profesora:» Profe como nuestro colegio es lleno de espiritualidad, de respeto por las diferencias de los otros, aceptación y tolerancia por la cultura, por las creencias y las diferencias de los demás, todo ello hace que seamos apetecidos por la visita y presencia inesperada de otros seres que llegan a nuestro colegio, para brindarnos alegría, compañía de forma desinteresada.
A lo que la docente responde: [Sí muchachos, estas visitas agradables hacen mucho bien y se dan porque las instituciones educativas enriquecidas, revestidas de virtudes y valores desde los hogares y esos valores y virtudes que ustedes reciben en sus hogares y que se refuerzan en los colegios, hacen que las instituciones educativas se conviertan y se mantengan como territorios de paz, haciendo que se sientan bien, todas las personas y seres que lleguen a ellas].
La realidad es que por los muchos mitos de los seres humanos unos me conocen como:
▪︎El Péndulo Móvil, porque según algunos señalo la hora con mi punta de vestido larga, de ahí que, en muchas regiones de Colombia me conocen como el reloj andante.
▪︎El ánima sola, es porque según sus mitos ayudo a llevar a las almas al cielo.
▪︎El barranquero, es porque mi casa la construyo en las barrancas entre uno y cuatro metros para mis hijos.
Lo lamentable es que, por la destrucción de los bosques de forma inconsciente e irreparable, en un tiempo no muy lejano, tiendo a desaparecer junto con los otros seres de la madre tierra.
Eso de ser pájaro monógamo por naturaleza, de tener una sola pareja durante toda mi vida y barranquera por la vivienda que construyo para mis hijos, es una admiración más del creador y de la humanidad. Shalom. Jepardini.
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