San Pedro Sula. – Trabajadores de autobuses que prestan el servicio ejecutivo conocido popularmente como “rapidito” en la ciudad de San Pedro Sula, Cortés, norte de Honduras, paralizaron este viernes las unidades debido a que ya no soportan el cobro de la extorsión que vulgarmente se conoce como impuesto de guerra de parte de estructuras criminales.
Los transportistas manifestaron que el paro se debe a que además de pagar el mal llamado impuesto de guerra a las estructuras delictivas pandilla 18 y Mara Salvatrucha (MS-13), otro grupo denominado “Los Aguacates” también les solicitan dinero.
Al parecer esta banda solicita el pago de 10 mil lempiras mensuales a las 80 unidades de buses “rapiditos” que pertenecen a dos rutas de transporte.
Los conductores expresaron que nadie se atreve a poner denuncias porque temen por sus vidas y las de sus familias.
Ante el paro de labores, agentes de la Fuerza Nacional Antimaras y Pandillas (FNAMP) y de la Policía Militar (PMOMP) se trasladaron a la Gran Central Metropolitana para recoger los testimonios con los afectados, y comenzar las averiguaciones del caso.
La noche del jueves, al reconocido dirigente del transporte, Rony Figueroa fue asesinado de varios impactos de bala en las afueras de su vivienda.
Días anteriores, el vicepresidente de la asociación de taxistas Rony Figueroa fue víctima de varios atentados, esto por denunciar los cuantiosos cobros de extorsión.
