Las vacunas contra la COVID podrían ser en parte culpables de un aumento del exceso de muertes “sin precedentes” en Estados Unidos y otros países occidentales en los tres años transcurridos desde que comenzó la pandemia, sugiere un nuevo estudio.
Por New York Post
Al analizar los datos de mortalidad de 47 países occidentales, los científicos de la Vrije Universiteit de los Países Bajos descubrieron que el exceso de mortalidad ha “permanecido alto” desde 2020, a pesar del despliegue generalizado de las vacunas COVID y varias medidas de contención.
Los investigadores dijeron que la tendencia “planteó serias preocupaciones” e instaron a los líderes gubernamentales y a los responsables de la formulación de políticas a “investigar a fondo las causas subyacentes del exceso de mortalidad persistente”, según el estudio publicado en BMJ Public Health.
Vrije Universiteit ocupa el puesto 150 entre más de 20.000 universidades en todo el mundo, según el Center for World University Rankings.
“Aunque las vacunas contra la COVID-19 se proporcionaron para proteger a los civiles de sufrir morbilidad y mortalidad por el virus COVID-19, también se han documentado sospechas de eventos adversos”, escribieron los investigadores.
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