Tegucigalpa. – Vecinos del sector El Hatillo y zonas aledañas denunciaron este lunes la apertura de varios negocios en áreas protegidas y según reglamento publicado en La Gaceta, y la Ley de Municipalidades, esta zona es considerada zona ecológica especial, donde solo se permiten negocios como florerías, pulperías y mercaditos no mayores a 300 metros cuadrados.
Asimismo, se advierte, que esta zona es el hábitat de varias especies de una variedad de fauna por estar en una zona aledaña a La Tigra, una reserva protegida legalmente.
Empero, la instalación de estos negocios, bares y cantinas están provocando una contaminación sónica en gran parte de la zona, afectando hasta la armonía familiar de decenas de residencias, cuyos vecinos han perdido la calma de la noche por lo estrepitoso de los ruidos musicales que instalan para entretener a los visitantes hasta en horas de la madrugada.
Hasta el momento, no se sabe, quienes son los propietarios de dichos negocios, que se han instalado y si los mismos cuentan con permiso de la alcaldía capitalina, considerando la compatibilidad de los mismos y el respeto a la convivencia ciudadana, que además está poniendo en peligro la fauna que habita en esta zona llena de vegetación.
La carretera hacia El Hatillo, como a otras aldeas de la zona, forman parte de la zona de amortiguamiento del parque protegido La Tigra, además la única vía de comunicación es sumamente es estrecha y en sus laterales tienen grandes cunetas, que obliga a los conductores de vehículos a viajar con precaución, pero no se descarta que los visitantes de esos lugares, consumen bebidas alcohólicas y se convierten en un riesgo que pueden provocar accidentes.
La zona de El Hatillo no cuenta con un sistema de aguas negras, la carga de aguas negras que generan estos negocios contaminaran las aguas subterráneas de esta zona que tiene una alta vegetación.
