Tegucigalpa, Honduras. – La controversia entre el vicecanciller Gerardo Torres y el candidato presidencial del Partido Liberal, Salvador Nasralla, escaló este fin de semana cuando el funcionario se negó públicamente a retractarse tras haber comparado al presidenciable con Jeffrey Epstein, financiero estadounidense condenado por tráfico sexual de menores.
«No me voy a disculpar. Discúlpense ustedes, y que se disculpe Nasralla con la niña», respondió Torres en su cuenta de X al Partido Liberal, que había exigido una disculpa pública «por sus delicadas y nefastas injurias en contra de nuestro candidato presidencial».
La polémica surgió cuando el vicecanciller compartió un video donde aparece Nasralla abrazando a una niña de siete años, sugiriendo que el comportamiento era inapropiado. «No han dicho nada de la niña del video, incómoda, abrazada de manera inadecuada. Pero llevan dos días llorando por Nasralla», escribió Torres, defendiendo su postura.
El caso tomó un giro dramático cuando la madre de la menor, quien grabó el video original, denunció que ha recibido amenazas tras la viralización del contenido. «Temo por mi seguridad y la de mi hija. Yo responsabilizo directamente al vicecanciller por cualquier daño colateral hacia mi persona», declaró a un medio local.
La mujer aclaró que el video fue extraído sin su consentimiento de su cuenta personal de TikTok y sacado de contexto. «Rechazo rotundamente que se use la imagen de mi hija para generar interpretaciones malintencionadas. Mi deber es proteger su integridad, su inocencia y su honor», manifestó, exigiendo a Torres que elimine la publicación y se disculpe públicamente.
El vicecanciller, sin embargo, mantuvo su posición afirmando que su publicación «fue interpretada por muchos como una denuncia válida» y que no dará marcha atrás pese a las críticas. «Es su candidato el que ahí sale, yo solo hago la denuncia pues me parece alarmante, aunque lo quieren tapar con esa falsa indignación que da entre pena y asco», respondió al partido opositor.
Este enfrentamiento ocurre a menos de dos meses de las elecciones generales, intensificando el ambiente de tensión política entre el gobierno actual y la oposición liberal que respalda a Nasralla como su candidato presidencial.
