San Pedro Sula – En el barrio Río de Piedras de San Pedro Sula, al norte de Honduras, se produjo un trágico incidente en el cual perdió la vida Ericka Julissa Bandy, viuda de Magdaleno Meza, junto a dos de sus guardaespaldas en la tarde de este jueves.
La viuda de Magdaleno Meza, Ericka Julissa Bandy, era conocida por su vinculación con el caso de su esposo, quien fue asesinado en la cárcel de máxima seguridad El Pozo en octubre de 2019.
En un acto de violencia sin precedentes, un grupo de nueve individuos armados llevó a cabo un brutal acribillamiento a balazos que dejó tres víctimas fatales, dos hombres y una mujer, en un establecimiento ubicado en el barrio Río de Piedras de San Pedro Sula, al norte de Honduras.
El sangriento suceso tuvo lugar en las cercanías de la repostería Extra, donde los cuerpos de los dos hombres yacían sin vida frente a una camioneta Prado de color blanco, cuyas placas HDF-5801 fueron fácilmente identificadas.
En el escenario del crimen se encontraron armas y múltiples casquillos de bala, evidencia perturbadora de la brutalidad del ataque.
El guardia de seguridad del establecimiento, ubicado en una zona exclusiva de San Pedro Sula, relató los horrores presenciados. Según su testimonio, entre ocho y nueve individuos armados descendieron de un vehículo y abrieron fuego contra los hombres presentes, acorralándolo a él en un intento de despojarlo de su arma.
Posteriormente, los atacantes ingresaron al centro comercial para perpetrar el asesinato de la mujer, tras lo cual huyeron del lugar dejando una estela de violencia y dolor tras de sí.
Fuentes extraoficiales han sugerido que la mujer asesinada es Ericka Julissa Bandy, esposa de Magdaleno Meza, quien fue asesinado en la cárcel de máxima seguridad El Pozo en octubre de 2019.
Bandy había sido detenida en 2018 junto a su esposo y cumplió su condena en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS).
En mayo de 2021, fue declarada culpable de lavado de activos. Durante su estancia en la prisión de Támara, su apoderado legal solicitó su traslado a otro centro penitenciario debido a las amenazas que ponían en peligro su vida.