Tegucigalpa – Una tragedia golpeó a Honduras en las primeras horas de la madrugada, cuando un autobús que transportaba a aproximadamente 59 personas, en su mayoría migrantes de diversas nacionalidades como venezolanas, haitianas y ecuatorianas, volcó en la carretera internacional que conduce a Ocotepeque, a la altura de Santa Rosa de Copán.
El fatídico accidente resultó en la pérdida de al menos cuatro vidas y dejó a 15 personas gravemente heridas.
Entre las víctimas mortales se encuentra el joven hondureño Yostin Yoel Vásquez Martínez, de tan solo 19 años, cuyo cuerpo fue hallado en el asiento del conductor. Los otros tres fallecidos, dos hombres y una mujer, aún no han sido identificados debido a la falta de documentos de identificación.
El comandante de bomberos, Jimmy Orellana, quien estuvo presente en el lugar del accidente, describió la difícil situación en la que se encontraron al intentar socorrer a los afectados.
El autobús se precipitó al río Higuito desde la carretera, sumiéndose en las aguas en medio de una densa neblina y un caudal fuerte, lo que complicó las labores de rescate.
Se reportaron al menos seis personas en estado crítico, quienes fueron trasladadas de urgencia al hospital de Occidente. La representante de Naciones Unidas en Honduras, Alice Shackelford, expresó sus condolencias por los fallecidos y solidaridad con los sobrevivientes, a la vez que instó a las autoridades migratorias y de turismo a considerar la crítica situación de la seguridad vial en el país.
El suceso ha conmocionado a la nación hondureña y ha puesto de relieve la precaria situación de muchos migrantes que atraviesan el territorio en busca de un futuro mejor, resaltando la necesidad de mejorar las condiciones de seguridad vial y el apoyo a los viajeros que transitan por el país.