Washington. – El ciberataque de una red de oleoductos en Estados Unidos generó una escasez de combustible en Washington D.C, llevando a los ciudadanos al nerviosismo y la suspensión temporal en tres estados para suministrarse.
El cierre del Colonial Pipeline durante seis días es el ciberataque más alterable hasta el momento y dejó a la vista la vulnerabilidad de la infraestructura del país para los ciberdelincuentes.
Cientos de estaciones de servicio reportaron en el sureste que se estaban quedando sin combustible mientras los clientes hacían largas filas para llenar el tanque de su vehículo.
Cabe mencionar, que Colonial Pipeline, transporta alrededor del 45 por ciento de petróleo en la costa de EEUU, según información, la próxima semana estaría reanudando su distribución.
La Asociación Estadounidense del Automóvil, expresó que, el precio normal promedio de la gasolina subió casi 3.04 dólares, el más caro desde el 2014.
Por su parte, el presidente Joe Biden, aseguró a los conductores que los suministros volverán a la normalidad este fin de semana.
“La mayoría de estos estados/áreas con cortes han seguido experimentando compras de pánico, lo que probablemente sea un factor que contribuya a la lenta recuperación hasta ahora”, manifestó Patrick De Haan, de GasBuddy.
Según el FBI, Colonial Pipeline, fue atacado por los piratas informáticos del grupo “DarkSide” utilizando “ransomware”, un programa que bloquea los sistemas informáticos y exige un pago para liberarlos.