Tegucigalpa. – La Secretaría de Salud confirmó este lunes el registro de 12 casos de hongo negro en Honduras, de los cuales 5 han culminado en el fallecimiento de los pacientes.
A través de una conferencia de prensa brindada hoy por Karla Pavón, directora de la Unidad de Vigilancia de Salud de la Sesal, y Mitzi Castro, jefa del Laboratorio Nacional de Virología, se hizo el comunicado oficial de la situación sanitaria del hongo negro en Honduras.
Se han reportado cinco casos de hongo negro en Choluteca, dos en Francisco Morazán, dos en Cortés, uno en Colón y uno en Comayagua.
Choluteca, al sur de Honduras, es el departamento con mayor incidencia de casos.
Todas estas personas tenían diabetes como enfermedad de base, y fueron tratadas con esteroides.
“Sobre los casos de ‘mucormicosis’ habíamos dicho que existían nueve, de los que habían fallecido tres, hoy tenemos 12 a nivel nacional, y en su mayoría asociados a la COVID-19 y diabetes mellitus (exceso de glucosa en la sangre)”, detalló Pavón.
El tratamiento por hongo negro debe realizarse íntegramente con el paciente hospitalizado.
Pavón recalcó la advertencia a la población de que el hongo negro “no tiene tratamiento ambulatorio”; es decir, que no puede ser asistido de paso en una clínica, sin que el paciente sea internado.
“No hay que esperar a tener esas grandes lesiones negras en la cara, en la piel o en el paladar, hay que correr al médico porque no tiene tratamiento ambulatorio […] y todo aquel que se trata en casa, fracasa”, sentenció.
Por ello, durante la comparecencia se hizo hincapié en que la ciudadanía acuda a un centro asistencial de inmediato con la sola sospecha de padecer la enfermedad, descartando de plano la automedicación.
Esta rara enfermedad puso de rodillas al sistema sanitario indio.
La mucormicosis, infección popularmente conocida como “hongo negro”, es causada por la exposición a cierto tipo de hongos (llamados mucorales) que se encuentran el suelo, las plantas, el estiércol y las frutas y verduras descompuestas.
Esta afecta el cerebro, los senos paranasales (huecos óseos que rodean la nariz) y los pulmones, resultando especialmente mortal en personas inmunodeprimidas, como los pacientes de cáncer y de VIH/Sida.
El hongo negro afectó de forma grave al pueblo de la India, en donde a finales julio se contabilizaban 4 mil 332 muertos por la enfermedad.
Un esbozo de la gravedad de este padecimiento lo dio el cirujano indio Akshay Nair, en una entrevista brindada antes de operar en Bombay a una joven de 25 años para sacarle el ojo, atestado de la infección.
“Le quitaré el ojo para salvarle la vida. Así es como funciona esta enfermedad”, dijo Nair en ese momento.
