La localidad, ubicada en Donetsk, es el centro de los combates en el este de Ucrania, luego de que los invasores rusos lanzaran una ofensiva.
Por DW
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, aseguró este domingo (22.10.2023) que las posiciones de sus fuerzas en la ciudad de Avdivka, en la región ucraniana de Donetsk, siguen estando «protegidas» por las tropas ucranianas, en medio de una dura ofensiva lanzada por los invasores rusos.
La urbe es, en estos momentos, el frente más caliente de la guerra, con fuertes cargas blindadas de parte de Rusia, cuyo objetivo es rodear la ciudad para capturarla. «Los frentes de Avdivka y Maryinka son especialmente complejos», dijo el mandatario. «Hay numerosos ataques de los rusos, pero nuestras posiciones están protegidas», aseguró.
De acuerdo con analistas, Avdivka se podría convertir en una segunda Bajmut, donde las tropas rusas sacrificaron a miles de soldados para una victoria menor. Avdivka, además, ha sido símbolo de la resistencia ucraniana desde 2014, cuando cayó brevemente en manos de los separatistas prorrusos, para luego ser retomada por las fuerzas ucranianas.
Miles de bajas
El asesor de la Oficina del Presidente de Ucrania, Mijailo Podoliak afirmó en el canal de televisión Dozhd que Rusia perdió entre 5.000 y 6.000 soldados en algo más de una semana de ofensiva en Avdivka. Los recientes asaltos rusos «han contribuido a un aumento del 90 por ciento de las bajas de Rusia registradas por el Ministerio ucraniano de Defensa», dijo esta misma jornada la inteligencia militar británica.
Los soldados ucranianos prepararon las defensas de Avdivka, que queda a solo 15 kilómetros de la ciudad de Donetsk, controlada por los invasores, luego de que a comienzos de mes los rusos lanzaran una primera ofensiva, que fracasó. La ciudad, empero, ha sido totalmente destruida por los ataques de las fuerzas de Vladimir Putin, y de los 30 mil habitantes que tenía originalmente, hoy solo quedan 1.600 viviendo en sótanos.
En otro frente, el régimen ruso aseguró haber derribado tres misiles lanzado por Ucrania que volaban hacia la península ucraniana, ocupada ilegalmente por Rusia desde 2015, de Crimea. «Tres misiles enemigos enviados en dirección de Crimea fueron abatidos» en la región de Jersón, indicó en Telegram Vladimir Saldo, gobernador nombrado por Moscú en las zonas ocupadas del sur de Ucrania.
