Tegucigalpa, Honduras – Un ambicioso plan de protección ciudadana pretende transformar las condiciones de vida de 150 mil habitantes de la capital que actualmente residen en sectores vulnerables ante desastres naturales.
La administración municipal, encabezada por el alcalde Jorge Aldana, ha puesto en marcha una estrategia integral que combina inversión preventiva con capacidad de respuesta inmediata para enfrentar los riesgos de la temporada lluviosa que ya comenzó en el territorio nacional.
La apuesta preventiva de la comuna capitalina se materializa en una inversión superior a los 900 millones de lempiras destinada exclusivamente a obras de mitigación, mientras paralelamente se ejecutan 40 proyectos específicos distribuidos en toda la geografía de Tegucigalpa.
Esta decisión adquiere mayor relevancia al considerar que las primeras precipitaciones del año ya dejaron evidencias del nivel de vulnerabilidad que mantienen las ciudades de Tegucigalpa y Comayagüela ante eventos meteorológicos.
El dispositivo operativo municipal incluye la preparación de 1,400 personas especializadas en atención de emergencias, complementado con un programa de mantenimiento preventivo que abarca la limpieza sistemática de calles, cunetas y sistemas de drenaje urbano.
Esta capacidad de respuesta se vuelve crítica considerando que Honduras ocupa la tercera posición mundial en el Índice de Riesgo Climático 2025, ubicándose entre los países más vulnerables ante fenómenos extremos.
La estrategia municipal representa un cambio de paradigma en la gestión de riesgos, priorizando la inversión en infraestructura preventiva sobre el modelo tradicional de respuesta posterior a los desastres.
Aldana enfatizó que el enfoque no se limita a la atención de emergencias, sino que busca atacar las causas estructurales de vulnerabilidad urbana, especialmente ante la certeza de que la temporada de tormentas y huracanes podría impactar directamente el territorio hondureño en los próximos meses.