TEGUCIGALPA, HONDURAS – André Natanael Lobo, el conductor del vehículo involucrado en un grave accidente en Tegucigalpa, se encuentra estable pero a la espera de enfrentar tres cargos criminales tras la muerte de Mía Pamela Cáceres Ordóñez, una joven de 18 años.
El accidente ocurrió el pasado domingo en el anillo periférico de la ciudad, cobrando la vida de Cáceres y dejando en estado crítico a Kevin Cáceres, un jugador de fútbol de 22 años.
Lobo, de 25 años, está recibiendo tratamiento en la sala de cirugía de hombres del Hospital Escuela de Tegucigalpa, tras sufrir múltiples traumatismos en el siniestro. Los informes preliminares de la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) indican que Lobo se habría quedado dormido al volante, con un nivel de alcohol en sangre de 51 miligramos, superando el límite legal de 0.07.
Los cargos que enfrentará incluyen homicidio con dolo eventual, conducción temeraria y daños materiales al Estado. Estos delitos están respaldados por el artículo 117 del Código Penal de Honduras, que establece penas severas por acciones que resulten en la muerte con dolo e intencionalidad.
El caso ha sido remitido a la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT), donde se procederá según las leyes hondureñas. La comunidad y las autoridades locales están conmocionadas por el incidente, que subraya los peligros de conducir bajo la influencia del alcohol y la necesidad de adherirse a las normas de tráfico para proteger vidas.
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