Tegucigalpa – El analista del Observatorio Universitario en Seguridad Alimentaria y Nutricional de Honduras, Christian Manzanares informó este viernes que unos 2.3 millones de hondureños y hondureñas están en situación de inseguridad alimentaria.
Asimismo, unos 500 mil habitantes podrían caer en “fase de emergencia” debido a las consecuencias económicas de la pandemia del Covid 19, la escalada del petróleo y los fertilizantes, agravada por la guerra de Rusia y Ucrania.
Manzanares indicó que muchas personas adoptaron en 2021 “estrategias de sobrevivencia, cómo reducir los tiempos de comida”, una situación que en 2022 “puede agravarse” ante la escasez de alimentos.
Es decir, que solo comen una vez al día, por lo que podrían “entrar en hambruna”.
“A menos tiempos de comida las personas se ven afectadas, principalmente los niños, el sector de la población más vulnerable” subrayó el analista.
Un ejemplo de la crisis alimentaria que hay en Honduras, se vive en Gracias a Dios y sus municipios, donde los habitantes de esa región enfrentan una “grave inseguridad alimentaria” debido a que los productores no pueden sembrar porque las lluvias han afectado cientos de hectáreas de tierras cultivables.