Tegucigalpa – Amable de Jesús Hernández, miembro de la Junta Interventora, ha revelado nuevas preocupaciones sobre la gestión de la Secretaría de Salud en relación a los nombramientos y cargos otorgados en la institución.
Según Hernández, más de ocho mil cargos fueron asignados de manera cuestionable, lo que ha impactado negativamente en el presupuesto de la Secretaría, generando una sobrevaloración del 25 por ciento.
Hernández señaló que entre estos nombramientos se encuentran médicos y enfermeras, pero también se otorgaron puestos a personas con afiliación política sin necesidad real de su presencia en la institución.
Estos nombramientos, según Hernández, no se realizaron durante los 12 años anteriores, sino que se concentraron en diciembre de 2021 y enero de 2022, dejando otros tantos en curso.
Esta situación ha llevado a la percepción de que el Estado ha sido manejado como una hacienda particular, sin considerar las necesidades reales del sistema de salud.
En vista de esta situación, el miembro de la Junta Interventora considera necesario finalizar la operación de la dirección dentro del Gobierno Central y crear una nueva institución desconcentrada que la reemplace.
Además, se requiere realizar un estudio exhaustivo de todos los empleados contratados para evaluar su idoneidad y pertinencia en la Secretaría de Salud.
Hernández expresó la perspectiva de elevar el rango de la Dirección General de Servicio Civil y separarla del Ministerio de la Presidencia, convirtiéndola en un órgano desconcentrado con dependencia directa de la Presidencia.
Esta propuesta busca fortalecer y mejorar la gestión de los recursos humanos en la institución, garantizando una mayor transparencia y eficiencia en los nombramientos.
En línea con estas recomendaciones, Hernández informó que se ha ordenado una auditoría exhaustiva de todo el proceso de funcionamiento de la Dirección General de Servicio Civil en relación a los nombramientos.
El informe resultante, con las correspondientes recomendaciones, ya ha sido enviado a la presidenta Xiomara Castro, quien tendrá la responsabilidad de tomar la decisión final sobre el futuro de la institución.
Esta situación plantea un desafío importante para la administración de la Secretaría de Salud, ya que se requiere una revisión y reestructuración integral del sistema de nombramientos para garantizar que los recursos humanos se asignen de manera eficiente y en función de las necesidades reales de la institución.
La toma de decisiones fundamentales y la implementación de medidas adecuadas serán cruciales para restablecer la confianza en la gestión de la Secretaría de Salud y mejorar la calidad de los servicios de atención médica en el país.
