El presidente depuesto de Níger, Mohamed Bazoum, pidió ayuda a Estados Unidos y a la comunidad internacional para “restaurar el orden constitucional” en el país africano, luego de que la semana pasada la Guardia Presidencial protagonizara un golpe de Estado alegando problemas de seguridad en la nación y formara una junta militar.
Por AP
“En nuestra hora de necesidad, hago un llamamiento al Gobierno de Estados Unidos y a toda la comunidad internacional para que nos ayuden a restaurar nuestro orden constitucional. Luchar por nuestros valores compartidos, entre ellos el pluralismo democrático y el respeto del Estado de derecho, es la única manera de lograr avances sostenibles contra la pobreza y el terrorismo. El pueblo nigerino nunca olvidará su apoyo en este momento crucial de nuestra historia”, escribió el mandatario en una columna publicada en el diario The Washington Post.
Bazoum se considera “un rehén”. “Níger está siendo atacado por una junta militar que intenta derrocar nuestra democracia, y yo no soy más que uno de los cientos de ciudadanos que han sido encarcelados arbitraria e ilegalmente”, dice en el texto.
“Este golpe, lanzado contra mi Gobierno por una facción militar el 26 de julio, no tiene justificación alguna. Si tiene éxito, tendrá consecuencias devastadoras para nuestro país, nuestra región y el mundo entero”, alertó, al tiempo que resaltó su llegada al poder en 2021 a través de elecciones democráticas.
En este sentido, rechazó “cualquier intento de derrocar un gobierno legítimo” y expresó su “aprecio” por las condenas “enérgicas e inequívocas de este cínico esfuerzo para socavar el notable progreso que Níger ha logrado bajo la democracia”, mostrando su apoyo a los organismos que han sido “fuertes y claros” en la petición de poner fin al golpe y liberar a los arrestados, en referencia a la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), la Unión Africana, la Unión Europea o Estados Unidos.
“Los golpistas afirman falsamente que actuaron para proteger la seguridad de Níger. Alegan que nuestra guerra contra los terroristas yihadistas está fracasando y que mi Gobierno económico y social, incluidas las alianzas con EEUU y Europa, ha perjudicado a nuestros país. De hecho, la situación de seguridad en Níger ha mejorado dramáticamente, facilitada por las mismas asociaciones a las que se opone la junta”, explicó Bazoum en The Washington Post.
El presidente depuesto aseguró que “no ha habido casi ataques durante dos años y los refugiados están regresando a sus aldeas” en el sur del país, donde existe la amenaza del grupo terrorista Boko Haram. “Como testimonio de esta realidad, nuestros socios (…) están cambiando sus operaciones de ayuda humanitaria a iniciativas de desarrollo, como generar energía sostenible, mejorar la productividad agrícola y educar a la próxima generación”, señaló.
“El norte y el oeste del país tampoco han sufrido ataques importantes desde que asumí el cargo en 2021. Gracias al apoyo de nuestros aliados y la capacitación de socios, incluida la Guardia Nacional de Indiana, Níger es ahora el lugar más seguro en los últimos 15 años”, continuó en su columna.
Además, afirmó que la situación de seguridad de su país es “significativamente mejor” que la de sus vecinos Malí y Burkina Faso, “cuyos gobiernos, ambos instalados por golpes militares, han apoyado la asonada ilegal”. Así, criticó que estos países “empleen” mercenarios rusos del Grupo Wagner “a expensas de los derechos y la dignidad de su pueblo”.
El general Abdourahmane Tchiani, antiguo jefe de la Guardia Presidencial, anunció el miércoles pasado la destitución de Bazoum y el cierre de las fronteras, con motivo de la profunda crisis económica y de seguridad en el país, que hace frente a un incremento de las operaciones de las ramas de los grupos terroristas Estado Islámico y Al Qaeda.
La asonada ha incitado nuevamente las preocupaciones sobre la inestabilidad política en Níger, un país que se ha visto sacudido por otros cuatro –ahora cinco– golpes de Estado desde que obtuviera en 1960 la independencia de Francia, así como varios intentos frustrados, el último de ellos en 2021, días antes de que Bazoum asumiera el cargo.