Tegucigalpa – El arzobispo de Tegucigalpa, monseñor José Vicente Nácher, emitió un llamado el domingo a los hondureños para que busquen la reconciliación a través del verdadero perdón, destacando que el perdón es un don divino más que una simple acción práctica.
En su homilía, monseñor Nácher enfatizó que el perdón no es algo sencillo y que implica la decisión personal de perdonar, pero no se limita solo a la voluntad individual.
El arzobispo explicó que el perdón es una expresión de misericordia y amor que busca la transformación de la vida de quienes han pecado. Es un regalo recibido y compartido, un elemento divino que va más allá de ser una simple herramienta para llevarse bien con los demás.
Según Nácher, el acto de perdonar está relacionado con la dinámica cristiana de perdonar a aquellos que nos han perdonado, siguiendo el ejemplo de la misericordia de Dios.
Nácher reconoció que para algunas personas puede resultar difícil perdonar, especialmente cuando han experimentado intransigencia y amenazas en sus vidas.
No obstante, resaltó la importancia de que la Iglesia sea un reflejo de la misericordia de Dios en el mundo, demostrando que el amor y el perdón son posibles incluso en situaciones desafiantes.
El arzobispo también señaló que a veces las personas tienden a creer que no necesitan pedir perdón y, en su lugar, exigen a los demás que sean como ellos creen serlo.
Esta actitud impide que comprendan el dolor y la fragilidad de los demás. Nácher enfatizó que el rencor puede causar daño, mientras que el perdón tiene el poder de sanar.
En resumen, el mensaje del arzobispo José Vicente Nácher destaca la importancia del perdón como un acto divino que va más allá de una simple acción práctica.
Invita a los hondureños a buscar la reconciliación a través del perdón genuino, promoviendo la comprensión y la misericordia en la sociedad.