Más de medio millón de ‘dreamers’ están más cerca de quedarse sin la protección de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), luego de que el juez federal Andrew Hanen dictaminó el 14 de septiembre que el beneficio migratorio es ilegal.
Los beneficiados y defensores de los inmigrantes piden al Congreso de Estados Unidos que apruebe una vía que les permita regularizar su permanencia en ese país. Rechazaron la decisión, emanada luego de una demanda en la que se pidió el fin del programa por considerar que el gobierno del expresidente Barack Obama violó la ley al establecerlo en 2012.
El magistrado, luego de que en junio de 2021 se puso de parte de los demandantes liderados por Texas, tuvo que dar una nueva decisión ante una norma que emitió la Administración de Joe Biden en agosto de 2022 para remediar la infracción.
Hanen concluyó que el recurso sigue violando la ley y eso generó reacciones entre los defensores de los inmigrantes. Varias organizaciones lideradas por United We Dream marcharon hacia el Congreso en Washington el jueves para exigir una protección permanente.
“Necesitamos algo permanente. DACA siempre ha sido algo temporal. No podemos seguir dejando en manos de los jueces este tema”, reclamó Jennifer Romero Espinosa, de la organización CASA, en una conferencia de prensa al terminar la manifestación.