Tegucigalpa – Mirian Miranda, la destacada defensora de Derechos Humanos y líder Garífuna, así como presidenta de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH), ha agradecido enérgicamente la solidaridad tanto a nivel nacional como internacional tras el atentado contra su vida.
A pesar del peligro que enfrenta, Miranda afirmó con firmeza que este acto no detendrá la lucha del pueblo Garífuna por sus derechos ancestrales territoriales y un mejor futuro.
Desde el 19 de septiembre, cuando su vida estuvo en riesgo, la solidaridad con la comunidad Garífuna ha sido constante. Miranda enfatizó que, a pesar del intento de ataque para silenciar su voz y la lucha del pueblo Garífuna, seguirá adelante con un esfuerzo redoblado.
«Este atentado para segarme la vida, creyendo que con ese acto vamos a detener la lucha del pueblo Garífuna (…) quiero ser enfática en eso: vamos a seguir exigiendo nuestros derechos ancestrales territoriales, y este atentado contra la vida de una defensora no nos va a detener», subrayó Miranda.
La destacada defensora de Derechos Humanos explicó que su lucha es en defensa de la vida del pueblo Garífuna y para construir un mejor país, donde los hondureños tengan la oportunidad de vivir en condiciones más dignas. Miranda argumentó que es fundamental cambiar la historia de miseria y opresión que ha condenado a los pueblos indígenas a perder sus territorios ancestrales.
Miranda considera que este atentado forma parte de una estrategia para acallar las voces y detener la lucha del pueblo Garífuna, pero subrayó que están completamente equivocados, ya que la comunidad Garífuna no se dejará intimidar ni detener en su lucha por sus territorios y su existencia.
En lugar de rendirse, Miranda enfatizó la necesidad de redoblar sus esfuerzos en la lucha por sus territorios, ya que el pueblo Garífuna se enfrenta a la amenaza de un tercer destierro destinado a expulsarlos de sus tierras y aniquilar su cultura y comunidad.
La líder Garífuna cerró sus declaraciones expresando su agradecimiento por la solidaridad y el apoyo que ha recibido tanto a nivel nacional como internacional. Valoró el respaldo de movimientos sociales, organizaciones de diversos sectores y el movimiento internacional, así como organizaciones internacionales que condenaron de inmediato el atentado contra su vida.