Tegucigalpa – En una revelación sorprendente, el jefe del Estado Mayor Conjunto de Honduras, Roosevelt Hernández Aguilar, admitió la existencia de plantaciones de drogas y actividades narcóticas en el país.
Este reconocimiento se da en respuesta a informes internacionales que señalan a Honduras como un productor industrial de cocaína. Hernández Aguilar destacó que es un hecho que existen «plantaciones de producción» y que el país también sirve como ruta de paso para el tráfico de drogas.
Las fuerzas de seguridad del Estado han asumido la responsabilidad de contrarrestar este flagelo, según Hernández Aguilar. Además, no negó que el narcotráfico heredado esté contribuyendo a la violencia y los homicidios en el país. Reconoció que hay desafíos significativos, pero expresó un sentido de esperanza y determinación para restaurar las condiciones de convivencia en Honduras.
El alto funcionario militar enfatizó que la lucha contra el crimen organizado no recae únicamente en las instituciones de seguridad del Estado, sino también en la educación de la población. Destacó la importancia de abordar el problema desde diversas perspectivas para lograr un impacto significativo.
Según informes de Insight Crime, Honduras ha alcanzado el estatus de productor industrial de cocaína, utilizando un sistema similar al establecido en Colombia, que incluye campos de arbustos de coca, laboratorios y «narcopistas».
El ministro de Defensa, José Manuel Zelaya, también reconoció la situación, atribuyendo la responsabilidad al expresidente Juan Orlando Hernández y su hermano Juan Antonio.
Esta revelación plantea desafíos significativos para el país, pero las autoridades señalan que están comprometidas con abordar la situación y tomar medidas para contrarrestar el narcotráfico y sus consecuencias en Honduras.