El elenco ciudadano está bajo una investigación tras una acusación de haber infringido más de 100 normas.
Por Infobae
El director ejecutivo de la Premier League, Richard Masters, está enfrentando crecientes críticas de un importante grupo de clubes que se unieron en oposición a su liderazgo en determinadas cuestiones. En la última reunión entre los 20 equipos que conforman la máxima categoría de Inglaterra, apareció una improcedente división de opiniones a la espera de que la cúpula directiva no aclare el caso del Manchester City y sus más de 100 reglas violadas.
Según informó el medio inglés Mail Sport, el caos inició cuando siete de los clubes que se negaron a respaldar la introducción de nuevas normas sobre las transacciones entre partes asociadas también se encontraban entre los ocho que votaron en contra de las propuestas para prohibir los traspasos a préstamo el pasado mes de noviembre. Esto generó una gran preocupación del poder ejecutivo por la aparición de un denominado “grupo de rebeldes”.
Manchester City, Newcastle, Chelsea, Everton, Nottingham Forest y Sheffield United se plantaron ante la Premier League en la tensa junta de accionistas que se realizó el pasado viernes, mientras que Crystal Palace y Burnley se abstuvieron. La moción para endurecer las normas económicas se aprobó por el margen más estrecho posible, con dos tercios de los 18 votos emitidos a favor, pero la disputa puede retumbar ya que los Cityzens amenazan con emprender acciones legales contra la liga alegando que las restricciones infringen la ley de competencia.
Además de la votación de esta semana, existe un descontento considerable entre los clubes sobre la posición de los directivos organizadores en una serie de cuestiones clave, incluida la aplicación de las normas de beneficios y sostenibilidad, los cambios propuestos en el sistema de préstamos y el acuerdo financiero que se ofrecerá a la EFL como parte del New Deal. Los clubes de la Premier League nunca estuvieron tan divididos en 32 años de historia de la competición ya que también hay desacuerdos sobre sus futuros derechos de televisión y estrategias digitales.
Pero el principal punto de discusión puertas adentro es la duda de cuándo se oficializará la sanción contra el Manchester City al tener 115 cargos por parte de la Premier League desde febrero de 2023. Según informó Daily Mail, el club niega rotundamente las penas que tienen fecha entre 2009 y 2018. En un comunicado, la Football Asociation explicó que faltaba un requisito para que salga el fallo ya que falta “información financiera precisa que ofrezca una visión verdadera y justa de la situación financiera del club”, en particular sus “ingresos”, “ingresos de patrocinio” y “costos operativos”.
Como antecedente reciente, el Everton fue castigado con una deducción de 10 puntos de la Premier League tras ser declarado culpable de infringir sólo una normativa sobre el Fair Play Financiero y se encuentra en proceso de apelación. El portal afirmó que el asunto será resuelto por un panel independiente, con un juicio “inicialmente programado para finales del otoño de 2024″ y en la actualidad se están tomando “declaraciones a los testigos” y así será “hasta la próxima primavera”. Este castigo al Everton planteó un tablero preocupante para los Ciudadanos, e incluso muchos medios de ese país especulan con un posible descenso para el equipo que ganó cinco de las últimas seis Premier League, además de la última Champions League, convirtiéndose en uno de los elencos más poderosos del planeta.
Richard Masters explicó que “se fijó una fecha” para el caso del City, pero se negó a marcar dicho día en el calendario. Se sospecha que podría haber un veredicto a mediados de 2025, pero podrían producirse atrasos sobre todo con las probables apelaciones de ambas partes. A diferencia del caso con la UEFA, en el que se anuló una sanción de dos años en la Champions League, el Manchester podría llevar su caso ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo.