A pesar de que es endémico en algunas naciones, en otras, como Alemania, España y algunas regiones de Estados Unidos, los casos son esporádicos.
Por Infobae
La presencia del mosquito vector responsable de la transmisión del dengue está en aumento. De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud, en las últimas décadas ha aumentado enormemente la incidencia de la enfermedad en el mundo: “Los casos notificados a la OMS han pasado de 505.430 en 2000 a 5,2 millones en 2019″.
Sin embargo, existen regiones en las que los contagios crecen año a año, mientras que en otras la presencia de la patología aún es “esporádica”. Son varias las razones, según los expertos. El cambio climático, la urbanización, la deforestación y la migración están interactuando, y generando un escenario complejo de riesgo de enfermedades.
La definición de la enfermedad del dengue es clara: se trata de una infección vírica que se transmite al ser humano por la picadura de mosquitos infectados, principalmente de Aedes aegypti y de Aedes albopictus, los cuales están presentes en los climas tropicales y subtropicales de todo el planeta, sobre todo en las zonas urbanas y semiurbanas. Es por ello que los expertos estiman que “cerca de la mitad de la población mundial corre riesgo de contraerlo”.
“El mayor número de casos de dengue se registró en 2023, y afectaron a más de 80 países de todas las regiones de la OMS. Desde principios de 2023, la transmisión persistente del dengue, combinada con un pico inesperado de los casos, resultó en la notificación de un máximo histórico de más de 6,5 millones de casos y más de 7300 muertes relacionadas con esta enfermedad”, explican desde el máximo ente sanitario internacional.
Sin embargo, estas cifras, en el último año, parecen haber marcado un notorio aumento. Según datos de la Plataforma de Información en Salud de las Américas (PLISA), de la Organización Panamericana de la Salud, tan solo en el continente americano, en lo que va de 2024, se registró un total de 7.671.230 casos. El mayor número de afectados, con el 92,67%, se identificó en el Cono Sur. De ese total, el 90,03% lo aportó Brasil, el 6,29% Argentina, el 3,67% Paraguay, y Chile y Uruguay, con cifras que representan entre el 0,01% o aún menos.
Asimismo, en lo que se refiere al resto de las regiones, en la subregión Andina, la cantidad de casos representa el 5,09% del total de las Américas, ya que alcanza a 390.506 casos. El país más afectado es México, con 62.640 contagios en lo que va del año, lo que se traduce en un 16,04%. Más allá de los números y porcentajes, el mosquito vector del dengue, que en algunas regiones puede ser más de uno, desde hace algunos años está ampliando su zona de influencia.
En ese sentido, en el último informe emitido la OPS, el pasado 10 de mayo de 2024, “entre las semanas epidemiológicas (SE) 1 y 16 del 2024, se reportaron un total de 6,769,140 casos sospechosos de dengue (incidencia acumulada de 717 casos por 100,000 hab). Esta cifra representa un incremento de 206% en comparación al mismo periodo del 2023 y 387% con respecto al promedio de los últimos 5 años”.
“El creciente riesgo de propagación de la epidemia de dengue guarda relación con varios factores: los cambios en la distribución de los vectores (principalmente los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus), especialmente en los países que no habían padecido dengue; las consecuencias del fenómeno de El Niño en 2023 y el cambio climático, que incrementa las temperaturas, las precipitaciones y la humedad; la fragilidad de los sistemas de salud durante la pandemia de COVID-19; y la inestabilidad política y financiera de los países que se enfrentan a crisis humanitarias complejas y a grandes movimientos de población”, señalan desde la OMS.
Lo cierto es que, de acuerdo a los datos registrados por la OMS, “la enfermedad es endémica en más de 100 países de las regiones de la OMS de África, las Américas, Asia Sudoriental, el Mediterráneo Oriental y el Pacífico Occidental”. “Las Regiones de las Américas, Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental son las más gravemente afectadas, y en Asia se concentra alrededor del 70% de la carga mundial de la enfermedad”, detallan desde el ente sanitario internacional y advierten que “cada año se producen 390 millones de infecciones por el virus del dengue”, siendo que hay “3900 millones de personas que corren riesgo de infectarse por los virus del dengue”.
En tanto, en Argentina, de acuerdo a los últimos datos suministrados por el Ministerio de Salud, “en términos acumulados se han notificado hasta ahora en la temporada, desde la semana 31 de 2023 -fines de julio y comienzos de agosto- hasta la semana 18 de 2024 -fines de abril y principios de mayo- 464.249 casos de dengue (92% autóctonos, 6% en investigación y 2% importados), de los cuales 447.108 (96%) corresponden al año 2024″.
Ante esta realidad y la particular afectación que se registra en el Cono Sur, se despliegan algunos interrogantes sobre las razones detrás de la presencia de este vector en algunas regiones del planeta.
Sin embargo, los expertos advierten que esta situación sería tan solo temporal y que las proyecciones climáticas advierten un crecimiento de la patología en todo el globo. Incluso, en países como España, Alemania y las zonas de Estados Unidos donde los casos son casi nulos.
Según la OMS, se registró un aumento de la presencia de la enfermedad en todo el planeta en 2023. En África, el dengue afectó a 171,991 personas y provocó 753 muertes. En Burkina Faso se informaron 146,878 casos y 688 muertes, siendo que la falta de diagnósticos precisos dificultó la respuesta eficaz. En el Mediterráneo Oriental, los brotes han afectado a Afganistán, Pakistán y Sudán, con factores como la inseguridad y fragilidad de los sistemas de salud empeorando la situación.
En tanto, en Europa el dengue no es endémico, han habido solo brotes esporádicos en España, Italia y Francia, siendo que los casos están relacionados principalmente con los viajes. En Asia Sudoriental, países como Bangladesh y Tailandia experimentaron aumentos significativos, con 308,167 casos en la primera nación y 136,655 en la otra. En el Pacífico Occidental, hubo más de 500,000 casos y 750 muertes, destacando Filipinas y Vietnam.
“Hay una expansión inequívoca del dengue en el mundo, una expansión geográfica y de tasas de incidencia. Y seguramente hay un rol del cambio climático en este tema, porque el incremento de temperatura, la humedad, y la urbanización desenfrenada, entre otros puntos, tiene consecuencias y facilitan la reproducción del mosquito, que es el vector”, indicó a Infobae Marco Safadi, profesor de Pediatría y de infectología en la Facultad de Medicina de la Santa Casa de São Paulo, Brasil y Presidente del Departamento de Infectología de la Sociedad Brasileña de Pediatría.