El jugador esloveno sumó 29 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias para eliminar a los Oklahoma City Thunder.
Por El País
Con un tiro libre fallado a propósito, los Dallas Mavericks se han metido en la final de la Conferencia Oeste de la NBA por segunda vez en tres años. De la mano del escolta esloveno Luka Dončić, el equipo tejano se ha impuesto este sábado a los Oklahoma City Thunder de Shai Gilgeous-Alexander tras ir a remolque en el marcador casi todo el partido. Se imponen 2-4 en la semifinal del Oeste con una victoria en casa por un solo punto 117-116 en la que Dončić sumó 29 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias, un triple doble que guio a su equipo a la victoria. Es la cuarta vez en las eliminatorias de este año que el esloveno logra cifras de dos dígitos en puntos, asistencias y rebotes.
Los Mavericks se quedaron fuera de los playoffs el año pasado. Tuvieron un triste final de temporada en el que hasta fueron multados por dejarse ganar con la esperanza de tener mejores opciones en el draft. El novato que eligieron en primera ronda, Dereck Lively II, ha contribuido a la victoria de este sábado con 15 rebotes y 12 puntos. A Dončić y Lively se ha sumado el buen partido de Derrick Jones Jr (22 puntos) y el despertar en la segunda mitad de Kyrie Irving, que al final ha sumado otros 22 puntos. Dončić celebró la victoria dándose un gran abrazo con Irving. La pareja que no tenía química hace un año ahora se entiende a la perfección. Enfrente, el espectacular despliegue del canadiense Shai Gilgeous-Alexander (36 puntos y 8 asistencias) no le ha servido a los de Oklahoma City para forzar el séptimo partido.
A los de Dallas se les puso el partido cuesta arriba muy pronto y fueron remando una y otra vez para remontar. El electrónico marcaba un 6-16 con poco más de tres minutos jugados. Los de Dallas se acercaron a 19-20, pero los Thunder dieron otro estirón con un triple estratosférico de Jalen Williams al cierre del primer cuarto y un mejor arranque del segundo y se escaparon otra vez (27-38). De la mano de Dončić, un parcial de 15-2 a favor ponía a los de Dallas por delante por primera vez en el partido cuando quedaban menos de cinco minutos para el descanso.
Parecía que habían logrado ya lo más difícil, pero era un espejismo. Se vinieron abajo al final de la segunda mitad. Descentrados, más pendientes de protestar las decisiones arbitrales que de otra cosa, dejaron a los de Oklahoma volver a poner distancia en el marcador. Otro triple casi sobre la bocina, esta vez de Isaiah Joe, dejaba el marcador en el descanso en 48-64, con Irving desaparecido y Dončić desnortado.
Los Mavericks no perdieron la fe. Tocaba remar de nuevo. Kyrie Irving recuperó la puntería, Dončić se olvidó de los árbitros y Lively II se hizo dueño de los rebotes. Los de Dallas se impusieron en el tercer cuarto con un trabajado parcial de 35-26, así que llegaban al último periodo con una desventaja de 7 puntos. Habían recorrido la mitad del camino y quedaba el tramo decisivo del partido. Posesión a posesión, los Mavericks fueron limando esa diferencia y a falta de cuatro minutos igualaban el partido (105-105) en medio del éxtasis de los más de 20.000 espectadores del American Airlines Center.
Los de Dallas se adelantaron, los Thunder replicaron y a falta de 2:10, el marcador estaba igualado a 110. Un triple de P.J. Washington y una canasta de dos de Derrick Jones Jr. ponían a los de Dallas por delante (115-110) a falta de 1:11. Los Thunder sacaron su orgullo. Gilgeous-Alexander encestó de tres, los Mavericks fallaron y luego cometieron el error de una falta flagrante que dio a los de Oklahoma un tiro y posesión, que aprovecharon con un espectacular alley oop del novato Chet Holmgren a pase de Gilgeous-Alexander. De repente, los Thunder estaban otra vez por delante (115-116) a falta de la posesión definitiva.
Cuando el tiempo se acababa, P.J. Washington, un refuerzo de mitad de temporada, fue a lanzar un triple y Gilgeous-Alexander le hizo falta. Mark Daigneault, entrenador del año, pidió la revisión de la jugada sin éxito, consumiendo su valioso último tiempo muerto. Quedaban 2,5 segundos y el ala-pívot de Dallas tenía tres tiros libres. Los dos primeros entraron llorando y con el 117-116 a favor, Washington falló intencionadamente el tercero, dejando sin tiempo de reacción a los de Oklahoma, que solo pudieron intentar un lanzamiento a la desesperada desde su propio campo.
Los Thunder, el mejor equipo del Oeste en la temporada regular, se quedan fuera en un partido de poder a poder sentenciado desde la línea de tiros libres.
Dallas Mavericks espera su rival para la final de la Conferencia Oeste. En 2022 perdieron la final del Oeste contra Golden State Warriors, a la postre campeón de la NBA, en cinco partidos. Ahora, su contrincante saldrá del partido que este domingo disputan a vida o muerte los Denver Nuggets, actuales campeones, contra los Minnesota Timberwolves, el equipo revelación liderado por Anthony Edwards, la nueva superestrella de la NBA. El equipo de Nikola Jokić cayó en los dos primeros partidos, ganó los tres siguientes con una gran actuación del serbio y de Jamal Murray, y sucumbió en el sexto a la exhibición defensiva de los Timberwolves, de modo que la serie está igualada (3-3). Con permiso de los Mavericks, el partido de este domingo en Denver parece la final anticipada del Oeste.
En una jornada que promete ser de infarto, los New York Knicks de Jalen Brunson y los Indiana Pacers de Tyrese Haliburton también juegan este domingo el séptimo y decisivo partido de la segunda semifinal del Este. El ganador se enfrentará a los Celtics de Boston, que han visto cómo su camino se iba allanando por las lesiones de los rivales y que son favoritos para jugar la final de la NBA.
