Tegucigalpa – René Altamirano, exjuez de los tribunales de sentencia del Poder Judicial, ha expresado su preocupación ante la reciente extensión del estado de excepción en Honduras, una medida vigente desde el 6 de diciembre de 2022.
Altamirano cuestiona la eficacia de este mecanismo y denuncia que no existe evidencia estadística confiable que demuestre su éxito.
Durante una entrevista, el exjuez discutió las repercusiones negativas del estado de excepción, particularmente en relación con los derechos humanos y la administración de justicia. “No he visto estadísticas confiables de que este mecanismo esté dando resultados.
Más bien he escuchado quejas de que se plantan elementos de prueba, como drogas, para justificar detenciones o enjuiciamientos de personas inocentes”, explicó Altamirano. Este tipo de prácticas, según él, erosiona la credibilidad de la población en la justicia.
Altamirano también criticó la tendencia a calificar las actividades de bandas organizadas como terrorismo, argumentando que la legislación actual ya impone penas severas por pertenecer a organizaciones criminales.
“No entendemos por qué se realiza una campaña para detener a miembros de pandillas y maras y bandas cuando no se necesita una reforma. El Código ya tiene mecanismos que legitiman una detención, pero es necesario demostrar que la persona es miembro de una organización”, señaló.
La extensión del estado de excepción, anunciada por el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, ha suscitado un debate significativo sobre la balanza entre seguridad y derechos civiles en un país que lucha contra la delincuencia organizada y la violencia.