Tegucigalpa – La tala ilegal de bosques representa una seria amenaza para el futuro del suministro de agua en Honduras, según advirtió hoy Fausto Mejía, presidente de la organización Monitoreo Forestal Independiente (MFI).
El problema se ha intensificado particularmente en la región de Lepaterique, Francisco Morazán, donde se ha documentado un incremento significativo en las actividades de deforestación ilegal.
La organización, que ha implementado una plataforma de denuncia ciudadana para combatir estas prácticas ilegales, ya ha trasladado las evidencias recolectadas al Instituto de Conservación Forestal (ICF).
Sin embargo, Mejía señala que el problema continúa creciendo a nivel nacional, poniendo en riesgo no solo los ecosistemas sino también el acceso al agua potable para la población.
«Sin este vital líquido el humano no puede sobrevivir», enfatizó Mejía, destacando la urgente necesidad de conservar los recursos forestales del país. La situación se ve agravada por el impacto de fenómenos naturales que, sumados a la deforestación ilegal, aumentan la vulnerabilidad de los recursos hídricos en el país centroamericano.
La advertencia de MFI subraya la necesidad de acciones más contundentes para proteger las áreas boscosas y garantizar la sostenibilidad del suministro de agua para las futuras generaciones de hondureños.