Tegucigalpa – El Instituto Hondureño de Seguridad Social enfrenta una situación compleja en su sistema de distribución de medicamentos, según reveló su gerente general, Henry Andino. Aunque la institución mantiene un nivel de abastecimiento del 75%, las deficiencias persistentes generan malestar entre los derechohabientes.
El panorama se complica debido a las restricciones legales que limitan las compras locales de emergencia a un máximo de 300 mil lempiras, provocando retrasos significativos en la reposición de medicamentos agotados.
Esta situación afecta particularmente a medicamentos específicos como la biomina y el aburzat, cuya disponibilidad se espera en aproximadamente cinco días.
Con un presupuesto anual de más de 1,450 millones de lempiras destinado a medicamentos, ejecutado trimestralmente, el IHSS ha experimentado retrasos en pedidos anteriores que han impactado negativamente en la cadena de suministro.
La realidad en las instalaciones contrasta con los informes oficiales: los pacientes reportan que de sus recetas solo logran obtener uno o dos medicamentos, y en muchos casos, ninguno.
El problema se extiende más allá del desabastecimiento, pues las largas filas para atención médica y la dificultad para conseguir citas con especialistas agravan la situación.
Aunque las autoridades aseguran estar trabajando en soluciones, la crisis actual del IHSS refleja desafíos estructurales que requieren atención urgente.
La situación ha generado un clima de frustración entre los asegurados, quienes se ven obligados a realizar múltiples visitas al instituto sin garantía de obtener sus medicamentos, evidenciando una brecha significativa entre la capacidad institucional y las necesidades reales de los pacientes.
Mientras el IHSS promete mejoras en los próximos meses, miles de hondureños continúan enfrentando obstáculos para acceder a sus tratamientos médicos completos.