Tegucigalpa – La inminente finalización del estado de excepción en Honduras ha generado un debate sobre su efectividad y las consecuencias de su término, con la Policía Nacional manifestando seria preocupación por el impacto en la seguridad pública.
El comisionado Miguel Martínez Madrid, jefe de comunicaciones de la Policía Nacional, ha advertido que el fin de esta medida beneficiará principalmente a grupos criminales organizados.
Según sus declaraciones, miembros de la Mara Salvatrucha, Pandilla 18, extorsionadores y narcotraficantes serán los principales beneficiados con la culminación de estas facultades especiales.
La postura del Congreso Nacional de no renovar la ampliación del estado de excepción ha puesto en evidencia una división entre el poder legislativo y las fuerzas de seguridad. Los diputados han instado a la Policía Nacional a desarrollar estrategias alternativas para el combate al crimen organizado.
En defensa de la medida, Martínez Madrid destacó que las facultades extraordinarias otorgadas han permitido actuar dentro del marco legal con mayor eficacia.
Como argumento a favor, señaló el logro significativo en la reducción de los índices de homicidios en Honduras durante las últimas dos décadas.
Esta situación plantea un nuevo desafío para las autoridades policiales, que deberán reformular sus estrategias de seguridad una vez que expire el estado de excepción en los próximos 15 días.