Tegucigalpa – En un contundente mensaje desde Las Colinas, el Fiscal General de Honduras, Johel Zelaya, marcó distancia con la clase política al rechazar públicamente las solicitudes de audiencias privadas para discutir casos bajo investigación. «No me anden pidiendo audiencias como hasta ahora lo han hecho, no quiero tomar café para explicar un caso», sentenció el funcionario durante una visita a la sede del Ministerio Público en Danlí.
Respecto al polémico caso del narcovideo que involucra a Carlos Zelaya, cuñado de la presidenta Xiomara Castro, el Fiscal General anunció que las investigaciones continúan su curso y adelantó que «en estos días vamos a tener la citación y comparecencia de algunos que aparecen en el video para que nos expliquen qué pasó ahí». Zelaya defendió la independencia de la investigación, afirmando que llegará hasta donde sea necesario, a pesar de los intentos de utilizar el caso para atacar al Ministerio Público.
En respuesta a las críticas de la diputada Maribel Espinoza, quien cuestionó su gestión afirmando que «no había Fiscal General en Honduras», Zelaya respondió con ironía: «En algo quizás tenga razón la abogada, no tienen fiscal porque el fiscal es del pueblo, no pertenece a ningún grupo en específico».
El Fiscal General también abordó la situación interna del Ministerio Público, reconociendo que mientras existen «buenos fiscales», también hay «haraganes y corruptos» que están siendo investigados. Zelaya enfatizó la «increíble» carga de trabajo que enfrentan los fiscales y su compromiso con depurar la institución.
Sobre el caso del exdiputado David Chávez y la flexibilización de sus medidas judiciales, Zelaya mantuvo una postura respetuosa hacia las decisiones de la Corte Suprema de Justicia, aunque señaló que el Ministerio Público ejercerá su derecho de apelación cuando lo considere necesario.