Tegucigalpa – El reconocido experto en criminalística, Gonzalo Sánchez, ha cuestionado duramente las órdenes de captura emitidas contra tres exjerarcas militares acusados por el asesinato de Isis Obed Murillo, calificando estas acciones como un «ensañamiento» por parte de quienes administran la justicia en Honduras.
Según declaraciones de Sánchez, la Fiscalía «no tiene los suficientes medios de prueba para presentar requerimientos contra los generales Romeo Vásquez Velásquez, Venancio Cervantes Suazo y Carlos Roberto Fúnez», argumentando que las órdenes de captura resultan innecesarias e improcedentes en este contexto procesal.
«Ya librar una orden de captura en contra de estas personas es irrelevante, porque se libran cuando la persona se da a la fuga, pero cuando las personas están con arresto domiciliario quedan bajo la responsabilidad del abogado para que lo presente a los tribunales en el caso que la Corte lo solicite», explicó el experto, añadiendo que, a su juicio, estas medidas constituyen una «persecución política».
Sánchez señaló importantes deficiencias en la evidencia disponible: «No tienen el arma homicida, no tienen casquillo, no tienen lo más contundente que es la prueba científica para presentar el requerimiento». Ante esta situación, el criminalista cuestionó: «¿Por qué presentan requerimiento y por qué la Corte también les decreta detención judicial y ahora también les suspende las medidas, conociendo la edad, las enfermedades de base?».
El caso ha despertado suspicacias en el experto debido a la inusual rapidez con que se están tramitando las acciones judiciales. «Aunque uno no quiera pensar mal, el pueblo hondureño nota que esto no es más que aparentemente represalias y una persecución política», manifestó Sánchez.
Los tres exjerarcas militares enfrentan acusaciones del Ministerio Público por presuntamente haber permitido el uso desproporcionado de la fuerza durante una manifestación ocurrida el 5 de julio de 2009 en las inmediaciones del Aeropuerto Toncontín. Según las autoridades, en dicha protesta se produjeron disparos con armas oficiales, uno de los cuales habría causado la muerte del joven Isy Obed Murillo, mientras que Alex Roberto Zavala resultó herido.
El caso ha reavivado tensiones relacionadas con los acontecimientos posteriores al golpe de Estado de 2009 y genera debate sobre la independencia del sistema judicial hondureño frente a casos de alto perfil político.