Tegucigalpa – La tensión política en Honduras escaló a un nuevo nivel este jueves cuando la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, denunció públicamente haber sido víctima de «agresión verbal» por parte del jefe de las Fuerzas Armadas, general Roosevelt Hernández, durante una reunión programada entre el pleno del ente electoral y representantes del instituto castrense.
«Quiero anunciar que fui agredida verbalmente por el general Roosevelt Hernández y que voy a suspender la reunión porque no considero que sean seguras las condiciones en que se están llevando a cabo porque claramente están de acuerdo Hernández y Ochoa», expresó López visiblemente afectada por el incidente.
Según el relato de la funcionaria, el altercado ocurrió aproximadamente a las 10:28 de la mañana cuando ella llegó a las instalaciones del CNE. Casi inmediatamente ingresó el general Hernández, a quien López pidió esperar hasta que estuviera presente todo el pleno del Consejo. Esta solicitud habría desencadenado la reacción agresiva del militar.
«Me dijo que él estaba puntualmente como le habíamos pedido y me gritó que yo no era su superior, me gritó que le quedara claro que yo no soy su superior», narró López, reconociendo que efectivamente ella no ostenta una jerarquía sobre el jefe militar, pero cuestionando: «¿Quién se cree él para venir a gritarme a mí?».
La presidenta del CNE describió que el general Hernández ingresó al recinto con actitud hostil, «con una mirada de furia» e incluso «empujó a una de las muchachas de protocolo» identificada como Vanessa. López señaló que en el lugar se encontraban únicamente cuatro mujeres del personal de protocolo y ella, situación que las dejó en desventaja ante la presencia intimidante de «hombres armados» que ingresaron «en contra de su voluntad» al salón del CNE.
La funcionaria electoral también cuestionó el comportamiento del consejero Marlon Ochoa, a quien acusó de convocar a medios de comunicación para «convertir en un circo» lo que estaba programado como una reunión formal para recibir el informe de las Fuerzas Armadas sobre su participación en el reciente proceso electoral.
«El consejero Ochoa a las 10:42, mientras ya estaba abierta la sesión, ha pedido que la sesión sea pública. Yo no tengo problemas para que así sea, pero para estas cosas se establecen metodologías porque la misma era únicamente para escuchar el informe y recibirlo, no transformarlo en un debate y convertirlo en un juicio», explicó López.
En un giro sorprendente, la presidenta del CNE insinuó posibles motivaciones políticas detrás del comportamiento del general Hernández, al expresar: «Dudo que sean las Fuerzas Armadas que están en esta dinámica, que no extrañe que sea él que represente a Libre en su candidatura y no la señora Moncada», en aparente referencia a Rixi Moncada, virtual candidata presidencial del partido oficialista Libertad y Refundación.
López también denunció vigilancia constante sobre sus actividades: «Cuando ingreso a las instalaciones del CNE me revisan el vehículo para constatar con quién camino y qué hago», manifestó, expresando su sorpresa ante la escalada de las tensiones.
La funcionaria anunció que la sesión será reprogramada para una fecha posterior, con carácter público, pero enfatizó que por ahora quedaba suspendida «por no existir las condiciones de seguridad, rodeada de tantos hombres armados».
Este incidente se suma a la creciente controversia que rodea al proceso electoral hondureño, marcada por denuncias cruzadas entre autoridades electorales, militares y políticas tras las recientes elecciones primarias.