Tegucigalpa.- En medio de la más profunda consternación, familiares, amigos y centenares de compañeros de partido, rindieron un dramático adiós, al ex alcalde del Distrito Central, Oscar Roberto Acosta, más conocido como “El Pelón Acosta, durante el sepelio que se llevó a cabo la tarde de este sábado.
Previo a las exequias, en horas de la mañana se celebró una misa de cuerpo presente en la Basìlica Menor de Suyapa, y pasado el mediodía el féretro fue trasladado al campo santo ubicado en los predios del mencionado santuario.
Acosta fue asesinado el jueves 4 de julio al recibir una serie de disparos cuando se conducía en su vehículo personal hacia su casa ubicada en la colonia Miraflores Sur en Tegucigalpa. El crimen fue perpetrado por al menos tres sujetos que se transportaban en un automóvil turismo y que después de cometido el acto se dieron a la fuga y que hasta el momento no han sido capturados.
En las horas inmediatas a su muerte el ex edil fue objeto de sendos homenajes que le fueron ofrecidos por la dirigencia del Partido Liberal de Honduras, al que pertenecía, así como por la militancia de base de ese instituto político y ciudadanos en general que reconocieron méritos a su labor como alcalde de la capital hondureña.
Durante la honras fúnebres los familiares de Acosta, así como dirigentes del Partido Liberal, demandaron que el caso no se convierta en una estadística más y sus homicidas queden en la impunidad.
En palabras de despedida dirigentes liberales definieron al “Pelón Acosta” como un último líder carismático, una persona jovial, querida por los ciudadanos capitalinos y en su momento un buen alcalde que se esforzó por servir de la mejor manera a su comunidad.
Oscar Acosta hijo, lo calificó de “buen padre, buen hermano, buen esposo y buen amigo”.
Antes de ser bajados a su última morada, amigos y correligionarios del extinto se acercaban a sus familiares, para expresar sus condolencias y solidaridad en el momento difícil que estaban enfrentando, mientras otros lloraban sobre el féretro en el que descansaba una fotografía que mostraba al político externando una de sus características sonrisas y numerosos arreglos florales.