Tegucigalpa. – Los hondureños Martín Díaz Contreras y Carlos Miguel Cordón López fueron extraditados este jueves a Estados Unidos para enfrentar cargos por delitos vinculados al tráfico de drogas.
Horas antes los medios erróneamente habían informado que serían los presuntos narcotraficantes, Fredy Mármol y Oscar Santos.
Martín Díaz Contreras y Carlos Miguel Cordón López fueron llevados desde las instalaciones del Primer Batallón de Infantería hacia la base aérea Hernán Acosta Mejía de Tegucigalpa, capital de Honduras, para luego ser enviados en una aeronave a territorio estadounidense.
La Corte Suprema de Justicia (CSJ) autorizó la extradición de Martín Adolfo Díaz Contreras (30), el pasado 12 de mayo del año en curso, al ser acusado por EEUU de dos delitos de conspiración relacionados al tráfico, distribución y fabricación de al menos cinco kilogramos o más de cocaína con el conocimiento que sería importada a ese país y es solicitado por la Corte del Distrito Este de Texas.
Díaz Contreras fue detenido en abril de este año. Es originario de Gracias en el departamento de Lempira y tenía su domicilio en El Paraíso, Copán, occidente del país.
De su lado, Miguel Carlos Cordón, el Poder Judicial resolvió el pasado 2 de septiembre su extradición.
Cordón es imputado por dos cargos relacionados a la fabricación y distribución de cocaína en territorio de EEUU.
El extraditable fue detenido en la aduana del municipio de Florido, departamento de Copán, cuando pretendía atravesar la frontera y llegar a Guatemala el 19 de julio del presente año.
Ambos hondureños fueron trasladados bajo fuerte resguardo policial hasta el lugar de la entrega, donde eran esperados por elementos de la Agencia de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
Desde 2014 a la fecha han sido extraditados 25 hondureños al país norteamericano por delitos relacionados con el narcotráfico.
De momento, los también extraditables Óscar Santos Tovar y Fredy Mármol, deberán seguir el proceso correspondiente para luego ser enviados hacia EEUU y ser juzgados por la justicia norteamericana.
Otro que espera por ser entregado a la justicia estadounidense es Michael Dixon Rivers, quien recientemente fue capturado en la ciudad de La Ceiba, Caribe de Honduras.
