Tegucigalpa. – El científico hondureño, doctor Marco Tulio Medina, urgió la obligatoriedad de la aplicación de la vacuna contra el Covid-19, en Honduras.
El gobierno analiza la posibilidad de declarar obligatoria la vacuna en el país en virtud que muchas personas se resisten a ser inmunizadas a pesar de las masivas campañas desarrolladas por la Secretaría de Salud.
Hasta el 22 de octubre, Honduras aplicó seis millones 772 mil 732 de dosis contra el Covid-19, de las cuales, cuatro millones 88 mil 14 son primera dosis y dos millones 684 mil 718 son doble dosis, según el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).
Incluso, se ha iniciado la aplicación de la dosis de refuerzo a unos 79 mil hondureños que integran los grupos priorizados por las autoridades sanitarias.
El exdecano de la facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), afirmó que “la obligatoriedad en aspectos médicos, como en este caso la vacunación contra el Covid-19, es totalmente ética”.
“Establecer la obligatoriedad de la vacuna en Honduras es totalmente urgente porque es posible que entre noviembre, diciembre y enero se pueda presentar un resurgimiento de la pandemia debido a ese importante número de hondureños que no han sido vacunados”, subrayó.
“Qué más ético que tratar de salvar la vida de las personas, no existe más ético que el hecho de preservar la vida de nuestros ciudadanos”, aseguró el experto.
“Eso es lo que establece la ética médica, no existe ningún factor en contra para no administrar una vacuna, entiendo que ésta evitará para que alguien muera o ingrese en un cuadro severo”, aseguró.
“La obligatoriedad de la vacuna es un tema que es analizado por varios países europeos, Estados Unidos y Costa Rica, para citar algunos”, precisó.
“Precisamente, en Francia, una de las cunas de los derechos humanos en el mundo, se estableció la obligatoriedad de la vacuna en el sentido que, para poder entrar a escuelas, bares y el uso de los medios de transporte, es necesario la presentación del carnet de inmunización”, afirmó.
“El debate en Francia se generó, pero la decisión se mantiene y en el caso de Estados Unidos, la obligatoriedad de estar vacunados es para los empleados federales”, finalizó.