Tegucigalpa. -La Policía Nacional con apoyo de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), realizó anoche una serie de operaciones para el restablecimiento del orden y la detención de los responsables de causar disturbios y daño en las afueras del Estadio Nacional de Tegucigalpa donde se jugaría el clásico entre el Olimpia y el Motagua.
En ese sentido, se ejecutaron revisiones a transeúntes y pasajeros de unidades de transporte, luego de los disturbios en los que perdieron la vida cuatro personas y otras siete resultaron heridas.
Los uniformados coordinaron una serie de operaciones para el restablecimiento del orden y la detención de los responsables.
Minutos después se confirmó la detención de uno de los sospechosos de los incidentes violentos en poder de dos armas de fuego.
Las armas decomisadas en calidad de evidencia son un revolver calibre 38 y una chimba.
La detención se logró durante las revisiones a transeúntes y pasajeros de unidades de transporte, luego de los disturbios.
El detenido y la evidencia decomisada fueron remitidos a la Fiscalía de turno del Ministerio Público para que continúe el proceso legal correspondiente.
La Policía informó que pese a la estrategia de seguridad aplicada en los perímetros del Estadio Nacional Tiburcio en el que se instalaron cinco anillos de seguridad; la Policía Nacional se preparó para garantizar el orden y la libre circulación de los aficionados y sus familias.
Añadió que em el trayecto del hotel al recinto deportivo, un grupo de delincuentes atacó el bus en el que se trasladaban los jugadores del equipo Motagua, lo que dejó como saldo tres lesionados.
Según un Comunicado de Prensa emitido por la Secretaría de Seguridad, los atacantes vestían uniformes distintivos al equipo contrario quienes con piedras palos y otros objetos afectaron la integridad de los pasajeros y destruyeron las ventanas del autobús.
Ante el anuncio de cancelación del encuentro deportivo se desató un enfrentamiento en las afueras del estadio, por lo que fue necesario por parte de los funcionarios policiales el uso de medios disuasivos para controlar la situación.
Varias personas resultaron heridas y fueron auxiliadas por los policías a bordo de las radiopatrullas policiales trasladándolas al Hospital Escuela.
Minutos después la oficina de Relaciones Públicas del centro asistencial, confirmó el fallecimiento de tres de personas ingresadas y la atención prestada a los siete lesionados.
En el enfrentamiento también fueron destruidos parcialmente vehículos estacionados fuera del estadio propiedad de los aficionados.
Mientras tanto al interior del estadio se procedió a la aplicación del protocolo de emergencias y se evacuó de manera controlada a las personas de las graderías hacia la cancha y posteriormente a los portones de salida.
