La actriz Olivia Newton-John falleció este lunes a los 73 años de edad a causa de un cáncer de mama metastásico. El mundo de la actuación está de luto, pues desde su trabajo en Grease se convirtió en uno de los rostros más visibles de Hollywood, algo que también se refleja en su fortuna.
La artista británico-australiana deja un patrimonio neto de 60 millones de dólares (unos 58 millones de euros), fruto de su trabajo en la industria del cine, la televisión y la música, según indica Celebrity Net Worth, página web que recoge la situación financiera de las celebridades.
Más allá de Grease, la intérprete participó en numerosos proyectos a lo largo de su vida, entre ellos, los largometrajes Mañana, Xanadú, Tal para cual o Una boda de muerte.
En el terreno musical, Newton-John fue una de las artistas con más ventas registradas en la historia. A lo largo de su trayectoria artística lanzó 25 álbumes de estudio, de los cuales nacieron canciones tan populares como Physical o I Honestly Love You.
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