Jamastrán – Entre lágrimas y tristeza, familiares, amigos y compañeros dieron el último adiós este miércoles en El Paraíso al policía Luis Armando Zambrano, quién falleció el pasado lunes durante un enfrentamiento armado con delincuentes en la colonia Divanna de Comayagüela, en Francisco Morazán.
Los restos mortales de Zambrano fueron trasladados a la aldea Campamento, en Jamastrán, en Danlí, en ese departamento de El Paraíso, oriente de Honduras, mismo lugar donde se realizó su sepelio.
Posteriormente, la mañana de este día se realizó su entierro en el cementerio general de la zona. Ahí, las máximas autoridades de la Policía Nacional entregaron un acuerdo de duelo a sus familiares.
Asimismo, fue ascendido al grado inmediato superior como Clase I de Policía y sepultado con los honores de héroe nacional. Por su parte, los parientes del agente policial fallecido agradecieron el gesto de las autoridades policiales.
Zambrano pertenecía a la promoción 99 del Instituto Técnico Policial (ITP). El agente se destacó durante cuatro años al servicio de la población hondureña, según informó la Policía.
Luis Armando Zambrano falleció en un centro asistencial de la capital tras quedar herido producto de la emboscada a la posta, donde él se encontraba asignado en la colonia Divanna.
Según la información que brindaron algunos compañeros del policía, él trató de repeler el ataque de los delincuentes, pero fue baleado. Inmediatamente lo trasladaron a un centro asistencial, pero no resistió las heridas y falleció.
Horas después del ataque, la Policía Nacional capturó a un sospechoso de participar en el atentado contra los agentes policiales. De igual forma, la institución realiza las investigaciones pertinentes para dar con la detención de otros individuos que cometieron este hecho.
Honduras tiene la tasa más alta de homicidios de Centroamérica: 35.79 por cada 100 mil habitantes, el doble que Guatemala y el triple que Costa Rica, según datos de 2022.
Sin embargo, la cifra de homicidios en Honduras en 2022 fue la más baja en 16 años.
El promedio mundial es de ocho por cada 100 mil, según la Organización de Naciones Unidas (ONU).