El primer temporal del año en Europa ha dejado al menos tres muertos en Países Bajos, Bélgica y Reino Unido, así como cientos de personas evacuadas por fuertes lluvias e inundaciones en el oeste europeo, con importantes daños materiales y cortes eléctricos en miles de hogares.
En Países Bajos ha muerto un hombre de 75 años que cayó de su bicicleta al parecer por las fuertes rachas de viento en un pueblo cercano a la ciudad neerlandesa de Eindhoven, según la Policía, mientras que en Bélgica ha fallecido una mujer de 59 años en Flandes oriental, al recibir el impacto de una valla arrastrada por el viento.
Otro hombre de unos 50 años murió al caerle encima un árbol cuando conducía cerca de la población de Kemble, en el suroeste de Inglaterra, informó este miércoles la Policía local del condado de Gloucestershire.
Hay además una mujer herida por la caída de un árbol en Orpington, al sureste de Londres, durante la tormenta Henk, que azota desde ayer el Reino Unido.
Más de 300 alertas de inundación en Inglaterra y Gales, cortes eléctricos en miles de hogares e interrupciones del transporte son los efectos del primer temporal del año, que se prevé que dure en mayor o menor medida hasta finales de semana.
La tormenta, con vendavales que alcanzaron unos 150 kilómetros por hora en la isla de Wight (sur inglés), ya provocó ayer varios incidentes y alteraciones en el servicio de ferrocarril, algunas de cuyas líneas permanecen hoy cerradas o con retrasos.
El operador ferroviario Greater Anglia dijo que experimenta “interrupciones graves”, con advertencias de no viajar en las rutas de Norwich, Colchester, Peterborough y Cambridge, mientras que South Western Railway avisó de que las alteraciones del servicio probablemente durarán todo el día.
Algunas de las principales carreteras de Inglaterra han sido cerradas debido a las inundaciones, incluida la autopista A52 entre la ciudad de Nottingham y el pueblo de Edwalton, según las autoridades.
La Asociación de Redes de Energía, que recopila datos de todos los proveedores, calculó que al menos 10.000 clientes siguen sin electricidad, después de que unos 125.000 la hayan recuperado.
En Bélgica, las inundaciones afectaron a viviendas y obligaron a las autoridades a activar el plan de alerta, aunque por ahora no se prevén grandes evacuaciones, aunque sí se desalojaron a 18 personas de un camping hasta un centro deportivo en la provincia valona de Namur, al sur, según los medios belgas.
Árboles caídos, ramas interrumpiendo el tráfico en carreteras, fachadas derribadas y jardines y garajes inundados, especialmente en las provincias de la costa del Mar del Norte, son algunas de las incidencias reportadas en Países Bajos.
En las ciudades portuarias de IJmuiden y Vlissingen se midió durante más de una hora una fuerza media de viento de 9 grados (temporal fuerte), unos 75 kilómetros por hora.
Además, un incendio en una granja de pollos mató a unas 50.000 gallinas, y los bomberos necesitaron varias horas para apagar las llamas. El fuego comenzó pasada la medianoche, pero los fuertes vientos del temporal dificultaron las tareas de extinción; no obstante, se pudo salvar una segunda granja cercana.
Casi dos centenares de viviendas han tenido que ser evacuadas en varias localidades francesas próximas al puerto de Calais, junto a la frontera belga, por las inundaciones causadas por la subida de las aguas de varios ríos, y en particular el Aa, que no se espera que remitan al menos hasta el fin de semana.
Este martes, las autoridades comenzaron la distribución de botellas de agua al imponerse restricciones en el uso del agua corriente a 2.100 habitantes en las localidades de Rebreuve Ranchicourt, Hermin, Caucourt y Gauchin-Legal, por las filtraciones constatadas en las instalaciones de aprovisionamiento. Igualmente estaban privados de electricidad 1.450 clientes.
Durante esta mañana las evacuaciones continuaron en Arques y blendecques, donde el Aa desbordado había cubierto con hasta un metro de agua el centro de estas localidades vecinas
El servicio estatal de vigilancia de inundaciones Vigicrues mantiene en alerta roja desde el martes por la tarde el río Aa al constatar “una reacción excepcional” en esa cuenca por las “precipitaciones importantes” desde comienzos de semana, en unos suelos ya saturados por el agua.
También hay otros diez ríos en toda esa región del Norte, fronteriza con Bélgica, en vigilancia naranja: el Aisne, el Liane, el Hem, el Lys encima de Laquette, el Lawe-Clarence, el Oise, el Lys en la llanura, el Helpe, el Soire y el Canche.
Desde el sábado, han estado movilizados 450 bomberos de Pas de Calais, a los que se debían añadir hoy otros 120 de otros departamentos, tras las instrucciones del ministro del Interior, Gérald Darmanin, que en su cuenta de X (antigua Twitter) dijo haberlas dado a petición del presidente, Emmanuel Macron.
También el norte de Alemania sigue luchando contra los elevados niveles de sus ríos y arroyos, que ya causaron inundaciones a finales del año pasado debido a las constantes lluvias y que han obligado a algunos distritos a pedir ayuda al Ejército federal.
Las regiones más afectadas siguen siendo Baja Sajonia, el sur de Sajonia-Anhalt y el norte de Turingia, así como partes de Renania del Norte-Westfalia (oeste) y, según las previsiones meteorológicas, hasta el jueves podrían caer hasta 80 litros de lluvia por metro cuadrado.
El distrito de Mansfeld-Südharz, especialmente afectado por las inundaciones y donde está vigente desde el sábado pasado la declaración de desastre, pidió ayuda a la Bundeswehr (Ejército alemán) y suspendió las clases en algunas escuelas, según la radiotelevisión especializada en la región MDR.
Los departamentos de bomberos y los residentes están construyendo un muro con sacos terreros a lo largo del río Helme como protección contra inundaciones, pero se están quedando sin material.
También en Baja Sajonia, después de una noche de intensas lluvias y fuertes vientos, la situación de las inundaciones en algunas zonas de la región y en Bremen es crítica el miércoles.
La Unión Europea (UE) ha empezado a movilizar ayuda tras las fuertes lluvias de los últimos días en Alemania y Francia, que pidieron asistencia a los Veintisiete a través del Mecanismo de Protección Civil de la UE.
Austria, Chequia, Francia, Hungría, los Países Bajos, Eslovenia, Eslovaquia y Suecia han ofrecido distintos medios de apoyo, indicó Bruselas en un comunicado.