Tegucigalpa – La Alcaldía de Roatán ha cerrado los portones de la Zona de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE) Próspera debido al incumplimiento en el pago de impuestos, acumulando deudas que superan los 12 millones de lempiras.
Ron McNab, alcalde de Roatán, expresó su frustración con la situación, afirmando que no ve a Próspera como una entidad soberana, sino como una inversión fallida que ha dejado de cumplir con sus obligaciones fiscales y permisos locales.
Representantes de Próspera han respondido a la acción municipal, señalando que los agentes que cerraron los accesos no presentaron la citación ni la documentación adecuada que justificara el procedimiento.
Desde Próspera se argumenta que la acción municipal podría constituir un delito según el artículo 483 del Código Penal, que trata sobre las extracciones ilegales y la imposición indebida de cobros por parte de funcionarios públicos.
Contexto legal y futuro de las ZEDEs
Esta medida llega en un momento de incertidumbre legal para las ZEDEs en Honduras, luego de que la Corte Suprema de Justicia declarara su inconstitucionalidad.
A pesar de la decisión judicial, se ha indicado que las inversiones en estas zonas podrán continuar, pero bajo la legislación nacional hondureña y no bajo un régimen especial como estaba previsto originalmente.
El cierre de los portones de Próspera subraya la tensión existente entre la administración local y los inversores de la ZEDE, y plantea interrogantes sobre el manejo futuro de las obligaciones tributarias y la regulación de estas áreas de desarrollo especial en el país.
